Talleres le ganó a Huracán y suma su segunda victoria consecutiva

Con paciencia, sabiendo de sus capacidades. Sin brillar, pero dominando. Apostando a una idea y siendo protagonista, Talleres hizo delirar a sus hinchas en el estadio Mario Kempes al vencer por 2-1 a Huracán y lograr el segundo triunfo consecutivo en la Copa de la Liga. 

Córdoba vivió una fiesta con los 'Matadores' que lideran su grupo (Zona B) a dos fechas de iniciado el certamen. Y muestra argumentos para ilusionarse.

Talleres manejó la pelota, la hizo circular. Casi en forma pendular: de un lado a otro, de un lado a otro. Y, de esa manera, dominó esa primera etapa, con jugadores movedizos, con Depietri y Ortegoza muy activos, buscando asociarse a Nahuel Bustos, Barrera y Ramón Sosa. De un lado a otro, la pelota y los intérpretes. Ante un ‘Globo’ demasiado tímido en sus pretensiones, dejando que el local sea el protagonista. Y Talleres fue protagonista.

Explotando el sector izquierdo de la ofensiva.

De esa manera llegó a los ocho minutos y el cabezazo de Bustos se fue cerca. De igual forma a los 22 minutos y el remate de Ortegoza no tuvo destino de red. Pero ambas fueron peligrosas, con acciones con génesis en la ofensiva izquierda albiazul

Y a los 34’, otra vez por izquierda, la tuvo la ‘T’. Faltaba la puntada final... y un Sosa más certero.

De tanto ir, y tan bien elaborado ese movimiento pendular de toque de la pelota, llegó el premio. Un premio a las intenciones, a una idea de juego. A los 40 minutos, la pelota circuló de izquierda a derecha, de pase en pase, y Nahuel Bustos le dio el toque final para marcar el 1-0.

Pero mientras festejaban los fanáticos de Talleres en el Mario Kempes, llegó un inesperado golpe. En uno de las pocas aproximaciones al arco defendido por Guido Herrera, Coccaro, de cabeza, aprovechó una fisura defensiva y estableció el 1-1 para el ‘Globo’. Poco duró la alegría del ‘Matador’.

El inicio del segundo tiempo para Talleres fue muy distante a lo mostrado en la etapa anterior. La intensidad y la precisión de los pases del elenco que conduce Javier Gandolfi no fue el mismo. Por eso, rápido, el DT mandó a la cancha a Rodrigo Garro.

Incluso, a los 16’ una contra rápida y viene ejecutada por Huracán asustó a todos en el Kempes. Pero Guido Herrera apareció con su nivel para taparle el remate al ‘Rayo’ Fértoli.

Sin embargo, después de esa acción, Talleres creció. Se volvió a adueñar del trámite del juego. La posesión y el predominio fue del conjunto de barrio Jardín. Villagra y Garro, cosa seria. Pero faltaba fineza en los metros finales. A los 23’ hubo gran jugada colectiva, toque, toque, toque, y faltó precisión en la definición.

Así iba Talleres: sabiéndose responsable del juego. Eso sí, sin las virtudes de otras ocasiones y ante un rival muy limitado. Por eso el juego, durante muchos pasajes fue más que ordinario.

A los 42’ llegó el golazo de Juan Rodríguez. El partido había entrado en una meseta y el defensor sacudió a todos en el estadio. Subió, recibió el balón, vio espacio, y de larga distancia ejecutó: al ángulo. Go-la-zo. Vibrante final para un Talleres que acumula su segunda victoria consecutiva en el inicio de la Copa.