Tillard: “La suba de tasas para estabilizar la inflación es insuficiente”

Con un valor de tasas oscilando entre el 60% y el 70% y en un contexto de retracción de la actividad, el financiamiento al consumo mostró una caída del 18% el año pasado a nivel país. En Córdoba, el crédito tuvo una expansión nominal que tampoco logró romper la vara alta de la inflación y llegando al tercer mes del presente año, esas dos variables clave, inflación y tasas, siguen mostrando una robustez preocupante. El jueves, el Indec difundió el dato de inflación del mes de febrero (3,8%), el dólar cerró la semana en $42 y la tasa de referencia del Central de Sandleris volvió a quedar por encima del 60%. En Bancor, su presidente Daniel Tillard, reconoce que el año pasado el crecimiento de los créditos quedó en terreno negativo -crecieron 32% nominal- pero afirma que, con todo, lograron mejores resultados que en el promedio del sistema: “Pusimos en juego nuestra vocación anticíclica”, asegura.

Sobre las similitudes y diferencias de este año con el 2018 y el horizonte financiero que se viene dialogó con PERFIL CORDOBA.

-¿Cómo ve el escenario financiero para este año?
-Creo que es un año tan complicado como el año pasado, la diferencia es que en 2018 hubo una sequía que afectó profundamente al sector agro alimentario. Este año la expectativa es que ese inmenso sector tenga una producción mucho mayor. Eso para Córdoba es muy importante no solo porque es el primer productor de maíz, sino también porque Córdoba es lugar de buena parte de la producción de maquinaria agrícola. Creo que esa es la nota positiva. También, hay que decirlo, está el proceso de inversión pública que es un gigantesco atenuante de la recesión. Este año, a pesar de que va a ser complicado, debería ser mejor que el año pasado.

-¿Qué proyección de evolución del crédito tienen?
-Cuando hicimos nuestras proyecciones consideramos que la inflación iba a ser mucho más baja de lo que va a ser. Pensamos tener una evolución del crédito a la par de la tasa de inflación. Nuestra proyección era un 30%, si la inflación finalmente resulta un poco más alta el crédito va a acompañar el crecimiento de la inflación. No se compensa la caída del año pasado, pero vemos un año un poco más favorable.

-¿Imaginan un crédito productivo más dinámico que las líneas personales?
-Sí, por supuesto. Primero, las empresas ven la posibilidad de una mayor demanda, empiezan a recomponer el capital de trabajo, eso es más producción, más valor agregado y luego llega al salario y finalmente aumenta la demanda de crédito personal.

-¿Habrá nuevas herramientas y productos para este año?
-Estamos siempre con anuncios y en la medida que la coyuntura va cambiando intentamos tener una oferta competitiva. Estamos acompañando las políticas del Gobierno con préstamos para energía renovable y distribuida, por unos $300 millones. Cuando una familia quiere colocar una pantalla solar lo estamos financiando nosotros. Para el comercio y las grandes superficies también. También el financiamiento de certificados de obras y las conexiones de gas para domicilios y empresas que están cambiando su vector de energía.

-¿Negocian algo con la Nación?
-Estamos en negociaciones para que, en la medida que haya algún subsidio de tasa de interés para capital de trabajo para empresas podamos implementarlo. La semana pasada no fue una semana fácil para hablar de estas cosas, pero vamos a seguir las negociaciones con el ministro Dante Sica.

-En el cupo de $100 mil millones para descuento de cheques de pymes, ¿cómo participa Bancor?
-Suscribimos $5 mil millones. La idea es que la tasa llegue a la empresa pyme hasta 120 días entre el 25% y el 29%. Es una línea muy conveniente. La semana pasada fue muy ardua, estamos hablando con el Ministerio.

-¿Cómo ve la evolución de las tasas que volvieron a subir por encima de 60%?
-No es bueno que un presidente de un banco público haga prospectiva económica, lo que voy a decir es que no parece que el Banco Central esté logrando un equilibrio entre tasa y dólar. Esto, puede ser como algunos dicen, que solamente la herramienta de la tasa para estabilizar el dólar y la inflación por ahí es insuficiente. La semana pasada se demostró que no está funcionando. También hubo un viento en contra para los emergentes, pero veremos cómo evoluciona.

-¿Les preocupa la morosidad?
-No, no nos preocupa. Por supuesto que los indicadores están peor que en 2017, pero no son indicadores que pongan en juego la solvencia del banco. Nosotros les damos respuestas a todas las empresas, a algunas les decimos que las podemos acompañar, a otras que las acompañamos en forma limitada y a otras que no las podemos acompañar. Esa es la parte más difícil de nuestra tarea, pero es la tarea de administración del crédito. Hay una incobrabilidad sistémica, pero si el banco está solvente de capital puede hacer frente a estas situaciones.