“Todo parece indicar que el Gobierno nacional se radicalizará a corto plazo”

La semana que acaba de culminar puede llegar a quedar como una bisagra en la gestión de Javier Milei. El fallido intento de aprobación de la ley ómnibus generó un fuerte malestar en el Presidente y en su entorno, que decidió endurecer su discurso. En ese marco, se generó el pasado viernes el despido de Osvaldo Giordano de la dirección de Anses y de Flavia Royón de Minería y, a través de un comunicado, dio inicio a una nueva forma de gobierno la cual aún no termina de quedar del todo claro de qué manera se dará.

Facundo Cruz, politólogo, consultor político, investigador y profesor en la UBA dialogó con PERFIL CÓRDOBA y analizó cómo cree que será el nuevo escenario que se presenta en el país tras lo vivido en los últimos días: “Se abre una incógnita sobre lo que va a pasar”.

“La Libertad Avanza es un sujeto político que dos años atrás no existía y lo estamos viendo en pleno experimento como gobierno. En un primer momento, tras la caída de la ley, todo hacía aparentar que el Gobierno se iba a radicalizar, pero en apenas un día aparece la posibilidad de plebiscitar la gestión y 72 horas después surge esta nueva versión de que el PRO se integrará definitivamente al Gobierno, entonces en 72 horas se vieron todas las opciones posibles en las que puede transformarse esta gestión”, analizó Cruz.

El mensaje publicado por Javier Milei en la red social X (ex-Twitter) titulado “Cambio de reglas”, adelanta cuáles serán los ejes de gestión y de pensamiento del Presidente: “Nosotros vinimos a plantear un modelo distinto al modelo empobrecedor de los últimos 100 años. Y vinimos a hacerlo de cara a los argentinos. Con la verdad en una mano y la libertad en la otra”, manifestó desde Roma. “No estamos jugando un juego. No nos importa pagar el costo político de hacer lo que hay que hacer porque nuestro objetivo es solucionar los problemas de los argentinos y no perpetuarnos en el poder”, agregó.

Tras esas declaraciones, el politólogo Cruz aseguró que se ve una radicalización del discurso presidencial y todo parece indicar que –al menos a corto plazo– estará signado en ese sentido. Una pelea fiscal y acuerdos desautorizados. La relación entre Milei y un grupo de gobernadores, entre los que se encuentra Martín Llaryora, parece haber quedado en su punto más tenso hasta el momento. Según Cruz, la estrategia de negociación con los gobernadores en torno a la ley ómnibus se cayó debido a que “se lograban acuerdos y quedaban desautorizados por los ‘Me Gusta’ del presidente que hacía caer los acuerdos”.

“En el fondo todo se resume a una pelea fiscal por nutrirse de recursos, eso es lo que hemos estado viendo en los últimos días”, agregó. Acuerdo con el PRO. La posibilidad de que más funcionarios del entorno de Mauricio Macri se integren definitivamente al gobierno de Javier Milei, es una posibilidad cada vez más cercana. Incluso en una entrevista brindada ayer a Radio Mitre, el Presidente remarcó que “habla permanentemente” con Macri. "Vamos a explorar un acuerdo con el PRO. Las charlas que tengo con Mauricio Macri son para construir un espacio político para una Argentina grande nuevamente", aseguró Milei.

Sobre esta posibilidad, Cruz analizó que “si va a sumar al PRO imagino que va a ser un acuerdo más macro que lo hecho hasta ahora” y, en ese sentido, adelantó que “el espacio político liderado por Macri va a querer controlar espacios clave, como el Ministerio de Economía, la Jefatura de Gabinete, el Anses o Transporte. Dudo que pueda sumar la Jefatura de Gabinete porque es un puesto que querrá el entorno de Milei y todo hace pensar que los nombres que se sumarán deberán ser personas que ya están empoderadas. Por ejemplo Santilli, que es un hombre con amplio recorrido, que tiene otra llegada a la dirigencia política con lo cual va a ser más sencillo acordar con algunos gobernadores, como Rogelio Frigerio, Alfredo Cornejo, que son los más representativos de Juntos por el Cambio. Habrá que ver qué pasa con el resto y si a esa mesa de diálogo pueden sumarse otros, como Martín Llaryora, Gustavo Sáenz, Rolo Figueroa o gobernadores radicales”, consideró.

La caída de la ley ómnibus. Para Cruz, la caída de la ‘Ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos’ no logró su aprobación principalmente porque los puntos que eran el corazón de la ley se fueron diluyendo.

“Los gobernadores no querían pagar el costo político de la aprobación de impuestos o retenciones, sin llevarse algún tipo de garantía de recursos. Les decían que tratarían el tema en marzo, pero los gobernadores querían certezas de fondos. El corazón de la ley era lograr una baja del déficit suprimiendo organismos públicos. Pero un segundo punto era la privatización de empresas y un paquete de reformas fiscales muy importantes. Si metés las retenciones por ley, lo que hacés es distribuir entre las provincias el costo político. Los gobernadores querían alguna seguridad respecto al ingreso de fondos. Cuando Caputo sacó la reforma fiscal y luego se fueron cayendo las privatizaciones o algunos artículos que eran los realmente importantes, la ley ya no tenía sentido para el gobierno”, completó Cruz.