Un hombre de 31 años denunció reiteradamente a su exesposa porque no le permite ningún tipo de contacto con sus tres hijos, pese a una orden judicial vigente que establece un régimen comunicacional entre ellos de dos días por semana y un fin de semana de por medio.
Con motivo del cumpleaños de uno de los menores, el padre organizó una fiesta en Córdoba a la que asistieron varios de sus familiares que llegaron desde La Plata. Sin embargo, el niño no pudo estar presente en su festejo porque su madre se negó.
El pasado 22 de septiembre, el Juzgado de Familia de 6ta Nominación, a cargo de Marcela Menta, había ordenado a un oficial de la Justicia “proceda a hacer efectivo el retiro de los niños (…), sin ejercer violencia sobre los mismos, y proceder a su entrega al progenitor”.
La disposición tenía como objetivo “asegurar el cumplimiento del sistema de contacto paterno-materno-filial vigente en el punto exclusivo al día de cumpleaños de S. que recae en el domingo 24 de septiembre próximo: Dispóngase de manera excepcional que tanto S. (el homenajeado) como S. compartirán con el progenitor desde las 11 horas del día de mañana sábado 23 de septiembre de 2023 con retiro del domicilio materno hasta el día domingo en que deberán ser reintegrados a igual domicilio materno a las 12 horas”.
Sin embargo, la orden no se cumplió porque no se presentaron los oficiales de la Justicia en el domicilio establecido y se tuvo que suspender el festejo de cumpleaños de uno de los hijos del denunciante.
Denuncias y ordenes no cumplidas
El padre de los niños ya lleva realizadas 15 denuncias por incumplimiento de régimen comunicacional, tres denuncias por impedimento de contacto, y tres por violencia en contra de la mamá. Actualmente rige una medida de restricción entre ambos impuesta por el fuero de Niñez, Adolescencia y Violencia Familiar.
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El 19 de septiembre último, un informe firmado por especialistas del gabinete psicológico y de trabajo social de Violencia Familiar, reveló que “surgen indicadores de riesgo en el vínculo materno filial, circunstancias que podrían exponer a los niños a situaciones de vulnerabilidad y afectación psíquica física y social” y que se “se releva en el discurso de los niños una excesiva adherencia a la narrativa materna, que limitaría las posibilidades de afianzar un vínculo paterno filial”.
En base a ese relevamiento, el Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género de 4ta Nominación Secretaría 11, a cargo de Nélida Wallace, indicó que “no surgen factores de riesgo que ameriten la restricción de contacto paterno filial”, por lo que dispuso poner en conocimiento “con carácter de urgente” a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) y a la Autoridad de Aplicación del Sistema de Promoción y Protección Integral de los Derechos del niño, niñas y adolescentes, “la posible situación de vulneración de derechos de los niños”.
La abogada del padre denunciante, Fernanda Alaniz, dijo a PERFIL CÓRDOBA que, hasta este lunes, Senaf no concretó el pedido de intervención ordenado por el juzgado.