Una cordobesa en Israel: “acá me puede matar un misil, pero en Argentina me va a matar el hambre”

Susana Gallo, es una mujer de más de 60 que pasó más de la mitad de su vida viviendo en Israel, principalmente en un departamento de la capital. Como ella, hay otros 90 mil compatriotas que eligieron esas tierras lejanas buscando mejor calidad de vida y prosperidad. Hoy, ese territorio está siendo asediado por el enfrentamiento con el grupo islamita palestino Hamas.  

“Desde el sábado que estamos durmiendo 2-3 horas a la noche, con suerte media hora a la siesta. Nosotros estamos yendo y viniendo del búnker porque a cada rato suenan las sirenas”, relató sobre la alteración de su rutina diaria. Todos los días, a cada hora, un posible ataque la obliga a protegerse.

Una nueva guerra en donde nunca llegó la paz

Luego de los ataques terroristas sin precedentes contra territorio israelí, con más de 900 muertos, más de 150 secuestrados y 2150 heridos, el gobierno de Benjamín Netanyahu impuso el “asedio completo” contra la Franja de Gaza. 

“Estamos imponiendo un asedio total a Gaza (que quedará) sin electricidad, ni comida, ni agua, ni gas, todo cerrado”, expresó el ministro de Defensa, Yoav Gallant en sus redes. 

En respuesta a esta situación, Hamas, amenazó con matar rehenes antes los bombardeos o cualquier otro tipo de ataque en Gaza. 

“Cada ataque contra nuestro pueblo sin previo aviso será respondido con la ejecución de uno de los rehenes civiles”, dijeron en un comunicado.

Los noticieros locales anuncian la llegada de refuerzos norteamericanos y británicos. Suena como una gran noticia, buenas noticias, sin embargo, el temor es que ocurra lo contrario. Por lo menos así lo evalúa Gallo. “Viene ayuda de estados unidos, un portaviones, y de gran bretaña también. Si se meten otras naciones, podríamos hablar de una tercera guerra mundial”, remarcó la argentina. 

“Israel siempre estuvo solo en la lucha contra el terrorismo, siempre fue criticado, y que eran unos asesinos. Ahora se dieron cuenta lo que son los terroristas”, completó la mujer que vive junto a una de sus hijas en Tel Aviv. 

Ante los bombardeos, secuestros y numerosos actos de violencia, algunos residentes argentinos en Israel han tomado la decisión de volverse a la Argentina. 

Según explica Gallo, “hay 90 mil argentinos en Israel, se vuelven 635. La cancillería les arregla todo y viene un avión de argentina a buscarlos”. 

En la charla con los argentinos que pasan sus noches escondidos en búnkeres construidos en los sótanos de los edificios, una cordobesa que prefirió no compartir su nombre a PERFIL CÓRDOBA sentenció que a pesar de la situación actual que se vive en Israel: “acá me puede matar un misil, pero allá (Argentina) me va a matar el hambre”.

En un contexto desalentador, los habitantes del país se ven enfrentando una situación crítica. Las fuerzas armadas ya han dado las órdenes para que los ciudadanos se resguarden en los búnkeres ante otro inminente peligro.   

“No son buenas noticias. El ejército ya ha dicho que vamos a estar tres días en el búnker, que preparemos comida y agua. Pero allá es bastante incómodo todo, no podés dormir, apenas tenés espacio para sentarte”, finaliza la cordobesa en Tel Aviv.