A 900 km de Córdoba, en la provincia de Buenos Aires, hay sierras de más de 250 millones de años, más antiguas que las de la provincia mediterránea. Allí existe una pequeña villa con bellos paisajes, calles de tierra y una apacible vida serrana.
El cerro Ventana visto desde la entrada al parque Tornquist. |
Adolfo Díaz
ADOLFO DIAZ
Villa Ventana es una pintoresca villa enclavada en el sistema serrano de Ventania. Es un oasis de tranquilidad y seguridad, tan cerca, y a la vez, tan alejado de la vida de las grandes ciudades.
A solo 100 km de Bahía Blanca y camino casi obligado para llegar a las playas de Monte Hermoso, es el pueblo más cercano al famoso cerro Ventana. Con sus 1.134m de altura, es un interesante desafío para los que gustan del trecking y la escalada.
Con un nivel de esfuerzo medio-alto, lleva alrededor de 2,30 horas de caminata para llegar al hueco, que se ve pequeño desde abajo, pero que en realidad tiene 5m de ancho, por 8m de alto y 10 de profundidad.
Se trata de una antigua cueva que merced al trabajo del viento y el agua, a través de los siglos, hoy le da nombre a todo el sistema.
Parque Tornquist
El Parque Provincial Ernesto Tornquist, que lo alberga, conserva intacta la geografía de pastura pampeana, con ríos, arroyos y cascadas que brindan un paisaje único en la provincia.
Recorriéndolo se puede acceder a cuevas de pinturas rupestres y a una amplia diversidad de flora y fauna características de la zona.
La pequeña Villa Ventana tiene menos de 900 habitantes estables, pero posee una importante infraestructura de servicios para recibir turistas. Hosterías, cabañas y campings, conforman una oferta amplia de alojamiento.
Su pintoresca zona comercial, agrupada en locales con arquitectura de pueblo de montaña, varios comercios con oferta de productos regionales, bares y restaurantes y diferentes prestadores de excursiones variadas, que satisfacen las necesidades de los visitantes.
La villa está rodeada por dos arroyos: el Belisario y el de Las Piedras, que se nutren del agua que baja de las alturas. Las calles, de tierra y piedra en su totalidad, tienen nombre de pájaros las que van de uno al otro arroyo y de cordones serranos las otras.
Frondosas arboledas hacen de techo y ayudan a que el aire que se respira sea el más puro de toda la provincia. Villa Ventana es el pueblo más alto de la provincia y está enmarcado por los cerros que lo custodian: el Ventana, el Napostá y el Tres Picos.
Para comer y dormir
La gastronomía presenta una amplia oferta. Son famosos los sábados y domingos con asador en la hostería La Península, la más antigua del lugar, donde desde temprano se van dorando corderos, costillares y vacíos, que reciben el calor y el humo de la leña.
La hostería es anterior a la villa. La familia Schulte, pioneros del lugar, se instalaron antes que se plantaran los primeros árboles y se comenzara a lotear. Hoy se encuentra remodelada en su totalidad, pero conserva la historia y brinda la calidez de esmerada atención familiar.
Para las tardes de té, las elegidas son Dandeleón y El Candil, con ricas tortas elaboradas artesanalmente. Los alfajores, elogiados por todos, se compran en Mamuelquen.
Las ruinas del Club Hotel guardan una fascinante historia: un emblemático lugar construido al principio del siglo 20, que supo ser el más lujoso de Latinoamérica y uno de los más elegantes del mundo.
Apenas a 17 km de Villa Ventana, está la localidad de Sierra de la Ventana. Comparada con la villa, parece una gran ciudad. Hay mucho más movimiento comercial, balnearios sobre el río Sauce Grande, una hermosa cancha de golf y una estación de tren que, aunque este ya no pase, se mantiene impecable a fuerza de trabajo de su jefe, un entusiasta de su trabajo.
Para agendar:
El 10 de noviembre se corre la XI carrera de aventura a través de los campos y la montaña, con categorías de 5, 10 y 20 km, actividad que convoca a cientos de aficionados y profesionales en las diferentes categorías.
En el mes de enero, se festeja la Fiesta de la Golondrina. Una vez al año, estas aves migran desde San Juan de Capistrano (California) hasta la villa, en un recorrido de 12.000 km.
Hay tres bodegas que producen vino en la comarca. En marzo se reúnen junto con otros productores de la provincia de Buenos Aires para festejar la Fiesta de la Vendimia, con números artísticos y degustaciones.
Aerolíneas Argentinas vuela a Bahía Blanca, distante a 110 km de Villa Ventana.
