“Ningún sistema es infalible. Pero acá no hubo una cueva en el ministerio de Salud”. La frase la disparó el viernes a última hora a PERFIL CORDOBA una persona que pertenece a la cúpula de la cartera sanitaria provincial. Y coincide con lo que sostuvo ayer al mediodía un funcionario cordobés que, a su vez, resaltó que en los principales despachos del Centro Cívico sobrevuela una preocupación: no quieren que salten en Córdoba casos similares a los de otros puntos del país con los vacunados VIP.
Ayer, volvieron los cruces después de que hace algunas semanas en este diario el legislador provincial por el radicalismo, Marcelo Cossar, instalara el debate acerca de quiénes se vacunaron en Córdoba en una nota previa a la apertura de sesiones ordinarias en la Unicameral.
Desde el Gobierno afirman que se manejaron de manera distinta a Nación y, si bien admiten errores como el del viernes último en el vacunatorio del Centro Brigadier Bustos, cuando convocaron a personal de salud y docentes a inocularse sin turno -solo con la matrícula-, ratifican que no hay vacunados VIP en Córdoba. Al tiempo que insisten con que no se publicará un listado de vacunados como pidió en su momento Cossar en la Legislatura.
“Existe la Ley Nº 25.326 de Protección de Datos Personales, por lo que no es legal informar quién se vacunó”, sostuvo una fuente del oficialismo provincial, repitiendo lo que en su momento le respondió a Cossar, Francisco Fortuna, jefe del bloque Hacemos por Córdoba en la Legislatura.
De todas maneras, no descartan que se informe en los próximos días el número del lote de dosis que llegaron a Córdoba y luego agregar qué cantidad se aplicó a personal de salud, cuántas a pacientes de geriátricos y qué número de vacunas a los docentes.
Al mismo tiempo, en el Centro Cívico sostienen que la polémica por las vacunas que terminó con la salida de Ginés González García del Gabinete tras la declaración de Horacio Verbitsky, se genera por la incertidumbre ante la escasez de dosis. Y que se desactivará cuando empiecen a entrar de los otros laboratorios, más allá de la Sputnik V que es la única que llegó a Córdoba.
Cossar denuncia. Dentro de la Unicameral, Cossar ratificó el mismo viernes por la tarde lo mismo que había señalado en su momento, acerca de quiénes se vacunaron en Córdoba. “No me sorprende lo que pasó con Ginés. Lo vengo diciendo, pero no como un tirabombas mediático; lo vengo diciendo en la Legislatura. Lo digo en el ámbito formal e institucional y se lo digo a quienes están a cargo en la provincia de algo tan sensible” dijo y agregó “¿qué esperamos en Córdoba? ¿Un Verbitsky que salga a confesar la impunidad? ¿Saben qué? No va a pasar. Porque en Córdoba nadie habla”
En diálogo con este diario, Cossar afirmó que en Córdoba se vacunó el viceintendente Daniel Passerini -el mismo viernes aclaró que lo hizo en su calidad de médico-, pero también se inocularon Ignacio García Aresca y Gustavo Benedetti, intendentes de San Francisco y Arroyito, respectivamente. “Uno es peronista y el otro es radical, en esto no hay distinción”, dijo Cossar.
En tanto, sobre legisladores y personal de la Unicameral que haya sido vacunado, desde el entorno del parlamentario afirmaron que eso sucedió. A pesar que en el oficialismo lo desestimaron. Ayer, dos legisladores provinciales reconocieron que desde la bancada oficialista fueron convocados y que eso no se habló en labor parlamentaria como se señaló el viernes por la tarde. “Llamaron de manera personal. Algunos aceptaron, otros no”, reconoció un parlamentario.
“Hemos sido claros en el recinto. En labor le pedimos a Cossar que llevara el proyecto a la comisión (de salud) para que se trate ahí. Aparte, la vacuna es absolutamente voluntaria y es un acto médico de confidencialidad y secreto profesional”, dijo Fortuna ayer a este medio.
“Pretenden trasladar lo malo de un lugar a otro”, agregó el jefe del bloque oficialista.
Impacto en el interior. El viernes también se conoció que en Villa Santa Rosa de Río Primero, donde gobierna el radical Víctor Kieffer, se colocó la vacuna a un periodista y un concejal, sin estar ambos en los grupos a los que le corresponde la inoculación. A raíz de esto, desde el municipio advirtieron que se hizo porque se abrió el lote -trae 5 dosis el envase- y dos personas que habían sido convocadas no asistieron. Por lo tanto, se inoculó al periodista y al edil.
“Provincia no llega hasta ahí. En esas situaciones. Pero son localidades chicas, a un par de cuadras hay un geriátrico, se colocan ahí y se acabó el problema”, se quejó un funcionario provincial.
En tanto, en Traslasierra el debate en los últimos días se instaló por la vacunación de Matías González, nieto de Oscar González, presidente provisorio de la Unicameral. El joven, menor de 30 años, difundió los primeros días de enero en sus redes que se había inoculado; mientras que ayer, desde el entorno del legislador reconocieron que lo hizo por formar parte de los equipos de Salud. “Estaba en la Agencia Córdoba Joven, ahora está en el ministerio de Salud y es voluntario del COE. Lo hizo él al igual que sus compañeros”, sostuvieron.
