Desde hace varias semanas, junto con la preocupación que invade a los distintos oficialismos con respecto al coronavirus, en los momentos de charla partidaria las tres son motivo de conversación. El rol de cada una, la fría relación entre ellas, los condicionamientos a la hora del impulso a sus candidaturas y la manera en la que incomodan al resto de la estructura.
Alejandra Vigo, Natalia de la Sota y Olga Riutort, las mujeres del peronismo que jugarán en los comicios del 2021 se convirtieron hace rato en el eje de las discusiones políticas; tanto en el virtual terreno del Zoom y la rosca de pantalla, como así también en los pasillos y las charlas personales que hay en torno al futuro del PJ.
La diputada nacional, la legisladora provincial y la concejala por la Capital; las tres tejen hace rato relaciones y despliegue que tienen, como primera parada, las Legislativas 2021; y después, se verá.
Por adentro. Desde hace meses se habla de la relación del presidente Alberto Fernández y el gobernador Juan Schiaretti. Sin fotos entre ambos, y después de unas semanas de enfriamiento por la reforma judicial, en el minuto a minuto del PJ hoy prevalece la posibilidad de dos listas en lugar de unidad.
Al margen del acercamiento o la distancia con Casa Rosada, queda claro que la esposa del gobernador irá por una banca en el Senado por adentro de la estructura del oficialismo provincial. “Haya o no unidad, en El Panal están convencidos de que ella irá en el primer escalón del tramo al Senado”, reconoce una fuente del PJ Capitalino.
En tanto, para algunos la duda hace un tiempo surge sobre qué hará De la Sota en un escenario dividido. Y desde el entorno de la legisladora provincial ratifican: “su lugar es el peronismo de Córdoba. No va a ir en una lista para competir en contra de Hacemos por Córdoba, o Unión por Córdoba, que fue la marca que creó el padre”, sostienen.
La figura del exgobernador José Manuel de la Sota estuvo presente a lo largo de toda la semana con motivo del segundo aniversario del fallecimiento. Lo que motivó, al igual que en 2019, un alto perfil provincial y nacional de la legisladora.
Entre ellas, Vigo y De la Sota, la relación es fría y distante en el último tiempo. La hija del exgobernador tiene armado propio en la Capital y no forma parte de la órbita de las mujeres que le responden a la diputada nacional; ahí donde hay funcionarias como la ministra Claudia Martínez o la concejala Soledad Ferraro que hablan a diario con la esposa del gobernador.
De la Sota tiene autonomía, y los que conocen el seno del PJ reconocen que la relación de ella es con Schiaretti, no con Vigo. “Siempre la relación fue con él. Él fue el que la convocó al armado y la valida”, reconocen aquellos que ven los pasos que da en la Unicameral. En ese territorio, aseguran que no está obligada a avisar nada y que “no pide permiso, salvo que la situación lo amerite”.
En Córdoba, se referencia en Schiaretti, aunque también tiene buenos vínculos con los mencionados como los sucesores del gobernador en 2023: el intendente Martín Llaryora y el vicegobernador Manuel Calvo. Con ambos tiene una relación fluida, en la Legislatura desde su banca y rol de autoridad de cámara con Calvo; y en el Concejo conduce una porción de ediles que no tensa con el Ejecutivo municipal.
Vigo, por su parte, también conduce un nutrido grupo de dirigentes del PJ capitalino entre los que se incluyen legisladores provinciales, concejales y funcionarios en Provincia y Municipio. Entre ellos, varios vienen hablando hace rato que la diputada está obligada a jugar en 2021 pensando en términos de contención. “Para la generación de la que ella forma parte, pero también por otros que estamos hace tiempo y que somos más jóvenes”, dijo un conocedor del pulso peronista a este diario.
Por afuera. Quien no forma parte de la estructura del PJ provincial es Riutort. Para algunos, la “histórica y única vetada” del schiarettismo para la unidad. Ocurrió varias veces que algunos sectores intentaron un acercamiento de la concejala al Panal y siempre hubo un bloqueo, como el año pasado cuando quedó a las puertas de sumarse a la estructura de la Capital.
Conocedora de la Ciudad, algunos dicen que “es la única puede pelearle mano a mano los barrios al viguismo”. En las filas del albertismo desde el año pasado, también admiten que “no se colgará del recuerdo de De la Sota” con miras a una campaña que el 2021 la podría tener en las listas siempre en caso de que no haya unidad PJ.
En Nación ya saben que reactivó una estructura en Capital que incluye al dirigente con pasado delasotista Dante Heredia y a Héctor “Tito” Lobo, hasta hace poco en las filas de Vigo, con quien Riutort no tiene diálogo hace tiempo. Al igual que con Natalia de la Sota.
La otra interna. Detrás de la disputa de las tres mujeres mencionadas, hay otros roces. En la Capital, las mujeres del PJ que también tienen vuelo propio son Laura Jure, Claudia Martínez y Victoria Flores, ministra de Equidad y Empleo, la ministra de Género y la titular del COyS municipal, respectivamente.
Martínez es cercana a Vigo, Jure lo fue, pero ahora ese vínculo lo teje de manera directa con Schiaretti, y Flores es de las funcionarias municipales de alto perfil.
Las tres, también en carrera para las listas del año próximo, aunque en otros lugares.