CORONAVIRUS
Pandemia

La guerra de las vacunas y la irresponsabilidad de los guerreros

Preocupan nuevamente las cifras de contagio e internaciones por COVID-19, que algunos ven en medio de un repunte, otros en una interrupción de la baja y otros en una leve variación de la meseta.

COVID-19 vacunación masiva
La vacuna contra el coronavirus comenzó a ser administrada en varias partes del mundo | AFP

Los ministros Ginés González García, Fernán Quirós y Daniel Gollán volvieron a verse las caras convocados por Santiago Cafiero en la Casa Rosada. Preocupan de nuevo las cifras de contagio e internaciones por COVID-19, que algunos ven en medio de un repunte, otros en una interrupción de la baja y otros en una leve variación de la meseta. Todos coinciden en que igual que hace unos días no estamos.

Lo concreto es que, por ya innumerables razones comprensibles o inexplicables, los resguardos, controles, prevenciones y demás habían casi desaparecido de la agenda cotidiana, que además venía sin prestarle demasiada atención a las subas de casos en Uruguay, Brasil, Paraguay y Chile, que llevaron en los últimos diez días a tomar nuevos recaudos y hasta dar alertas en los países vecinos.

La cuestión es que vienen las fiestas y antes de las fiestas vienen las compras, que van a ser menos por la crisis pero igual van a ser, y vienen las vacaciones porque llegó el calor, y el calor y las vacaciones multiplican las salidas y la movilización de personas de un distrito al otro. El citado Quirós dijo este martes a la mañana: "Los que salen de la ciudad tienen tres veces más riesgos de contraer coronavirus". Y lo dijo porque hay más casos fuera de Buenos Aires y porque cuando la gente sale, como el último fin de semana largo, o las vacaciones que vienen, tiende a cuidarse menos. Le faltó decir que todo aquel que sale de la ciudad, después vuelve, y que va a salir y entrar mucha gente. Lo cual es una obviedad.

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Coronavirus | Por qué no llega la vacuna de Pfizer a la Argentina

 

Es un nuevo capítulo de esta pesadilla que llamamos 'pandemia' y que durante todo el año nos acostumbró a reconocer tantas veces que no sabemos prácticamente nada y a cuestionarnos tantas otras: cómo hacemos las cosas, con qué grado de inconstancia, de desconcentración y de irresponsabilidad o hasta de aburrimiento, a todo nivel, por más que cada cual prefiera creer que la culpa la tiene el otro, el que gobierna o el desgobernado.

Y este capítulo viene con un ingrediente anexo, que esperanza tanto como angustia: la carrera por la vacuna. Ayer empezó su trabajo en Moscú la delegación de nuestra ANMAT, encabezada por la viceministra nacional Carla Vizzotti, para ver si se puede apurar la llegada de la Sputnik V. Alberto Fernández anunció que antes de fin de año tendríamos 300 mil vacunados, información que hoy, 15 de diciembre, nadie puede confirmar, o siquiera repetir, porque faltan trámites y lo más difícil: el transporte, la distribución y el despliegue de la campaña de vacunación en sí.

La vacuna rusa está menos floja de papeles que la semana pasada. Los resultados de la Fase III le asignan un 91.5% de efectividad y la colaboración investigativa con los privados de AstraZeneca le sumó, además, mayor credibilidad en Occidente (de la que carecía mucho más por razones políticas que científicas). 

 

Europa evaluará desde el lunes 21 la vacuna contra el coronavirus de Pfizer-BioNTech

 

Ahora, el problema está con la de estadounidense-alemana de Pfizer y BioNTech. Fue la primera en ser noticia en nuestro país por el reclutamiento de voluntarios que acudieron al Hospital Militar a formar parte del operativo, pero Pfizer se vio desbordado y por el momento no llega a cumplir con sus propias previsiones, alteradas además porque nada menos que Inglaterra y Estados Unidos apuraron al extremo su autorización para empezar sus campañas de vacunación, que ya están en marcha. La de EE.UU. comenzó ayer.

El Caso Pfizer está al borde del escándalo, pero hasta este minuto nadie quiere tirar la primera piedra, porque todos quieren estar incluidos como sea en la distribución de vacunas, aunque sea tardía.