La artista Sara Stewart Brown inauguró "Fin de Fiesta", una muestra que no solo marca un nuevo rumbo estético en su trabajo, sino también una transición emocional profundamente ligada a los últimos años de su vida. La exposición, presentada en Barrakesh, combina un mural urbano de gran escala con una instalación interior que encarna el espíritu de aquello que queda cuando la celebración termina.
El Museo Sívori realiza una subasta de obras de 31 artistas para recaudar fondos
Lejos de la euforia cromática que caracterizó sus series de papelitos durante casi una década, Stewart Brown se sumerge ahora en una atmósfera más silenciosa, más madura, donde el brillo se apaga sin perder su intensidad poética. En diálogo con PERFIL, la artista cuenta que este giro responde tanto a una búsqueda formal como a un proceso personal de duelo y transformación.
“Tuve un año difícil, sentí que era necesario darle un cierre a mis series de papelitos. Fueron muchos años trabajando con esa energía tan festiva. Necesitaba ir hacia otro lugar” confiesa la artista. Ese impulso la llevó a concebir "Fin de Fiesta" como un cierre y un puente, un modo de despedir una etapa sin renunciar a la potencia visual que define su obra.
La muestra parte de elementos reconocibles —papelitos de colores, restos metálicos, billetes, materiales brillantes— pero los resignifica en un estado de quietud. En vez de la explosión de movimiento, aparece la detención; en lugar del estallido festivo, emerge la contemplación. “Yo no espero nada del espectador, mi obra es más visual, más intuitiva. Pero esta serie tiene peso emocional. Habla de finales”, explica.
En la fachada del edificio, sobre la medianera de Barrakesh, el mural Papelitos Alu XXL ya se convirtió en parte del paisaje urbano de Retiro. La pieza, instalada en marzo de 2025, funciona como una bienvenida al universo de la muestra: un estallido suspendido que dialoga con la ciudad y con el tránsito cotidiano del barrio. “Ese mural fue mi salto al gran formato. Me di cuenta de que quería ir hacia lo monumental”, cuenta la artista.
Dentro de la sala, la instalación principal expande esa búsqueda con elementos acrílicos modelados que irradian color desde un punto central. Es una obra que crece hacia el techo y se derrama hacia el piso, como si los últimos destellos de una fiesta todavía vibraran en el espacio. “Nunca había trabajado con acrílico, y me encantó. Es moldeable, se ve bien, y me permitió jugar con otra escala. Estoy muy contenta con el resultado”, afirma.
Uno de los aspectos más singulares de la muestra es la inclusión de textos diminutos ocultos dentro de las piezas. Esta idea nació hace años, cuando para un obra Chano le propuso no intervenir visualmente, sino escribirle un texto: “Ahí descubrí que me gustaba incorporar palabras adentro de la obra”. En "Fin de Fiesta", esos fragmentos pertenecen a autores que la acompañan desde hace mucho: Silvina Ocampo, Capote, Hemingway, Manuel Puig y Mujica Lainez, entre otros.
“Busqué textos que hablaran del final de la fiesta. Tengo obsesiones y leo mucho, así que elegí autores que me conmueven”, explica mientras señala una de las piezas que contiene una cita en un pequeño cajón acrílico.
En una de las esquinas, aparece también un guiño al artista Federico Manuel Peralta Ramos, figura clave del Instituto Di Tella. Stewart Brown colocó allí un pequeño “huevo” en referencia a la mítica pieza de Peralta Ramos y a su célebre carta en la que explicaba que había gastado una beca en una fiesta. “Desde que llegamos a este edificio, me obsesioné un poco con él. Me encanta su obra. Me parecía lindo mencionarlo y generar un diálogo”, cuenta.
Si bien el color sigue siendo protagonista, la muestra abraza una tonalidad emocional distinta. Cuando se le pregunta por el significado más profundo de este tránsito estético, Stewart Brown responde con sinceridad: “Yo quiero hacer cosas lindas, siempre. Pero también quería salir de lo que me reconocen. Me sentía un poco encasillada. Los papelitos funcionaban, se vendían, pero necesitaba mutar”.
Esa necesidad de cambio se expresa también en su interés por lo cinético: obras en movimiento, móviles, piezas que interactúan con el viento o generan desplazamientos mínimos. En la entrada de Barrakesh se exhibe un prototipo que anticipa este nuevo camino. “Hace años que quiero hacer algo con movimiento. Me gusta lo cinético. Me parecía una forma de salir de lo fijo, de lo que ya conozco”, explica.
Consultada sobre qué obra le resultó más desafiante, señala sin dudar el mural exterior y la pieza de gran formato que domina la sala. “Fueron mis primeros trabajos en estas escalas. Me empujaron a experimentar con materiales nuevos. Y me emocionó volver a las citas, a incorporar palabras dentro de la obra”.
Antes de despedirse, la artista adelanta que este es apenas el comienzo de una nueva etapa. “Mi idea es ir hacia lo grande, lo extra grande. Y seguir explorando lo cinético. Quiero que el movimiento forme parte de lo que hago”. También anticipa que evalúa futuras muestras con ese enfoque.
"Fin de Fiesta" funciona, así, como un ritual de cierre, pero también como una apertura hacia lo desconocido. A través de restos brillantes que ya no deslumbran, de colores que encuentran otra temperatura y de palabras escondidas que dialogan con la memoria, Stewart Brown construye un mapa emocional de lo que persiste después de la celebración.
Para quienes visiten Barrakesh, la muestra será una oportunidad de habitar ese instante suspendido en el que la fiesta termina, pero su eco aún vibra. Un territorio íntimo, luminoso y silencioso donde cada obra parece preguntarse —y preguntarnos— qué empieza cuando lo festivo se apaga.
“Fin de Fiesta” puede visitarse del 13 de noviembre de 2025 al 14 de febrero de 2026, de jueves a sábados, de 14 a 19, en Barrakesh (Dr. Ricardo Rojas 446, Retiro). Entrada libre y gratuita.
