El 30 de noviembre, el santoral católico rinde homenaje a la figura de San Andrés Apóstol, uno de los Doce apóstoles, conocido por ser el primero de los discípulos llamados por Jesús. Originario de Betsaida, en Galilea, y hermano de Simón Pedro, Andrés fue un pescador que, tras escuchar a Juan el Bautista proclamar a Jesús como el "Cordero de Dios", no dudó en dejarlo todo para seguir al Mesías, convirtiéndose inmediatamente en un "pescador de hombres".
San Andrés, el Apóstol de la Prontitud y la Humildad
Andrés es recordado por su acción inmediata y su humildad. Él fue quien introdujo a su hermano Simón, quien sería conocido como Pedro, a Jesús. Este acto fundamental de presentar a otros al Señor es una de las lecciones más importantes de su vida, destacando su papel como un humilde mediador y anunciador.
San Andrés también es la figura que, durante el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, localiza al joven que tenía cinco panes de cebada y dos peces. Aunque su hermano fuera el líder visible, Andrés trabajaba en un segundo plano, mostrando un espíritu práctico y una fe profunda en la capacidad de Jesús para obrar lo imposible.
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Después de la Resurrección, las tradiciones narran que San Andrés llevó el Evangelio a Asia Menor, Escitia y Acaya, viajando por regiones que hoy incluyen Grecia y Ucrania. Su celo misionero fue incansable, sembrando las semillas del cristianismo en territorios remotos y enfrentándose a la hostilidad de las autoridades locales.
El martirio de Andrés ocurrió en Patras, Acaya (Grecia). Se dice que fue condenado a ser crucificado en una cruz de forma diagonal o en "X", conocida como la Crux Decussata o cruz de San Andrés. Él la abrazó con gozo, exclamando: "¡Oh buena Cruz, que has tomado hermosura del cuerpo del Señor!".
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Su devoción es fuerte hasta el día de hoy, especialmente en Escocia, Rusia y Rumania, países que lo honran como su santo patrón. La fiesta del 30 de noviembre marca tradicionalmente el comienzo del período de Adviento en muchas tradiciones litúrgicas y populares.
La Devoción y Oración del Apóstol
La devoción contemporánea a San Andrés se centra en la oración conocida como la "Novena de Navidad de San Andrés", que se reza desde su fiesta hasta la Nochebuena. También se le invoca contra la gota, la parálisis, el dolor de garganta y para pedir por matrimonios felices. Además, es patrón de pescadores y de las jóvenes que buscan esposo.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el recuerdo de este apóstol se mantiene vivo. Aunque su principal templo porteño es la Iglesia Presbiteriana de San Andrés (de rito escocés), la veneración de las comunidades católicas suele concentrarse en la Iglesia de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo en la calle Bolívar, donde se honra a todo el colegio apostólico del que formó parte.
El 30 de noviembre también se recuerdan a otros santos relevantes, aunque de menor rango litúrgico, como San José Marchand, mártir vietnamita; Santa Maura de Constantinopla; y San Constancio, obispo de Aquino. Durante esta semana, además, el santoral católico conmemoró a figuras como Santa Catalina Labouré y, en los próximos días, a San Francisco Javier.
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