Seguramente es un “nerd” el señor que decidió consagrar a los sonidos de los dispositivos tecnológicos de su infancia una página web que llamó “Museo de los Sonidos en peligro” (The Museum of Endangered Sounds”).
El autor del proyecto se llama Brendan Chilcutt y se le ocurrió la idea cuando se dio cuenta de que las futuras generaciones iban a desconocer, por ejemplo, el acorde con el que se cerraba Windows o el ruido que hacía un video cassette, de VHS, al entrar o salir del reproductor.
Un espacio de la vida cultural porteña
El dice para terminar, en la presentación de su página, “si usted no entiende mi pasión ni la determinación de mi trabajo, probablemente nunca lo hará. Si la entiende, llegó al lugar correcto”.
La página a la que hay que entrar es : savethesounds.info. Allí van a encontrar un diseño en blanco y negro que va a conducirlos a sonidos muy reconocibles para muchos de nosotros: el aviso del chat de ICQ, el sonido del teletipo o el del teclado de una máquina de escribir o el del carretel de película de una máquina de fotos manual o el de una caja registradora. Una delicia para nostálgicos.