Corría el 26 de abril del año 1991 y Diego Maradona se enfrentaba a un escenario que ya conocía desde los 15 años, edad de su debut en primera. El 10 salía de su departamento en Caballito, en la calle Franklin, y afuera lo esperaban un enjambre de periodistas y fanáticos que clamaban por él. Sin embargo, las circunstancias no eran felices. En aquel dos ambientes, la Policía Federal había encontrado 115 gramos de cocaína. Hoy se cumplen 30 años de aquella detención que confirmó los problemas con las drogas de la leyenda del fútbol.
"Tenía 24 años cuando consumí drogas por primera vez. En Barcelona. Ha sido el error más grande de mi vida", declaró en una entrevista con la televisión italiana Maradona. Aquel 26 de abril a las 15 horas la Policía Federal entraba al departamento de Caballito en el marco de un operativo antidrogas y encontraba al futbolista con dos amigos y 115 gramos de cocaína.
Poco más de un mes atrás, el 17 de marzo, Diego había dado positivo por la misma droga en un partido disputado entre su Napoli y el Bari, en la liga de Italia. Por eso Maradona estaba en Argentina, cumpliendo la suspensión por el doping. La nueva pena por consumo de drogas duraría hasta junio de 1992.
La calle Franklin se había colmado rápidamente de periodistas y de fanáticos. Ya de noche, se pudo ver a Diego escoltado, con una orden de detención, y rodeado por la Policía Federal. El operativo fue una completa exposición que colocó a Maradona en una vitrina mediática. "Los medios llegaron antes que la policía", declaró hace algunos meses Guillermo Coppola en una entrevista con Reynaldo Sietecase en Telefe. La noticia había corrido rápido.
La jueza que lo detuvo y el "Yomagate"
Fue la jueza Amelia Berraz de Vidal quien ordenó que se lleve a cabo el operativo. Maradona fue trasladado a una dependencia policial en Caseros al 900 y en la madrugada del 27 de abril, fue llevado a la Superintendencia de Drogas Peligrosas, en Ingeniero Huergo y México. A la mañana, el futbolista fue trasladado a los tribunales de Talcahuano 1337, donde conoció a Berraz de Vidal.
En simultáneo al Caso Maradona, se sucedía en Argentina uno de los tantos hechos escandalosos que marcaron los dos gobiernos del ex presidente Carlos Menem. El denominado "Yomagate", que vinculaba a la cuñada del mandatario nacional, Amira Yoma, con una organización que lavaba dinero del narcotráfico en el país. Pero el ruido, los rumores y la opinión pública estaban puestas en Menem.
Lo cierto es que la detención de Maradona copó la agenda mediática. Y que la jueza Amelia Berraz de Vidal, en 1993, obtuvo el acuerdo del Senado de la Nación para formar parte de la Cámara de Casación, meses más tarde de que el tribunal se creó. Versiones y conjeturas que coinciden en hechos que sacudieron al país.
Menem y la fianza
Luego de la detención de Maradona, Carlos Menem le retiró a la leyenda el rango de asesor y embajador deportivo de Argentina que le había dado en junio de 1990, antes de que la Selección Nacional partiera a Italia para jugar la Copa del Mundo. El entonces Presidente declaró que Diego era "un muchacho enfermo" y que necesitaba "ayuda".
La historia de la jueza Berraz de Vidal con el 10 continuaría luego de que Diego pagara una fianza de 20 mil pesos y la magistrada ordenara como pena un tratamiento para limpiarse de las drogas. La relación de Diego y la cocaína, sin embargo, duraría por lo menos hasta el año 2004.
"Es un golpe tremendo. Desde que volvió de Italia no pude hablar con él, pero sí lo hice con su mujer (Claudia Villafañe). Ahora sólo resta esperar el desarrollo de los acontecimientos", declaró en aquel momento el técnico campeón del mundo con Diego, Carlos Bilardo. "Personalmente y en nombre de AFA, estoy a su disposición para ayudarlo a pasar el mal trance", declaró el entonces presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona.
A 30 años de aquel hecho, resuenan más fuerte las palabras de Maradona sobre su relación con las drogas como el error más grande su vida. Y también queda, al menos en el imaginario popular, la idea de que la noticia de su detención centralizó la discusión pública en ese hecho y corrió el eje del "Yomagate".
GI/FL
