DEPORTES
Final de la Copa Libertadores

Los motivos de Juan Pablo Varsky por los que deberían "descalificar a River"

El periodista deportivo describió los detalles de los incidentes del sábado y los comparó con los incidentes del clásico en 2015.

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El periodista deportivo Juan Pablo Varsky. | Cedoc

El periodista deportivo Juan Pablo Varsky publicó un artículo en La Nación en donde describió los motivos por los que considera que River debería ser descalificado en la final de la Copa Libertadores que adeuda el partido de vuelta, suspendido el pasado sábado por el ataque de hinchas y/o barrabravas del club en las cercanías del estadio Monumental al micro en el que se trasladaban los jugadores de Boca.

"El jefe de Gobierno Horacio Rodriguez Larreta admitió la falla grave en el operativo. La responsabilidad estatal quedó expuesta. Sin embargo, no debería minimizarse la decisión de esas personas que llegaron a ese lugar con la intención de pudrirla toda. A veces, el reclamo de Estado diluye la responsabilidad de las personas en sus actos y decisiones. El video de la señora envolviendo a un nene con bengalas pegadas a su cuerpo para poder entrarlas sin cacheo sirve de ejemplo. No tiene que ver con el expediente pero apela a la voluntad humana de hacer daño", expresó en primer lugar.

"El mismo Rodríguez Larreta lanzó la hipótesis de un ajuste de cuentas de la barra por el secuestro de 300 entradas para la final y de 10 millones de pesos en los allanamientos a dos domicilios durante el viernes pasado. Uno de ellos pertenece a Caverna Godoy, capo de los Borrachos del Tablón. Eximir a cualquier club de su carga institucional con relación a las barras y a sus recursos es acto de fe y camiseta", agregó el periodista en su columna.

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Y aseguró que "el artículo 8 dice 'Las Asociaciones Miembro y clubes son responsables de la seguridad y del orden tanto en el interior como en las inmediaciones del estadio, antes, durante y después del partido del cual sean anfitriones u organizadores. Esta responsabilidad se extiende a todos los incidentes que de cualquier naturaleza pudieran suceder, encontrándose por ello expuestos a la imposición de las sanciones disciplinarias y cumplimiento de las órdenes e instrucciones que pudieran adoptarse por los órganos judiciales'. Este artículo habla de las responsabilidades, no de las sanciones".

Por eso, refirió al expediente gas pimienta, donde "Conmebol entendió que, ante un episodio ocurrido dentro del estadio, durante el juego, con un dron y un hincha que conocía las instalaciones, era muy marcada la responsabilidad/negligencia de Boca y le aplicó la máxima sanción de las que establece el articulo 18. El menú va desde una advertencia hasta la descalificación de competiciones en curso y/o exclusión de futuras competiciones. Así castigó a Boca en 2015 en una sanción benigna por el permiso a participar el año siguiente. Este año multó con 45.000 dólares a Temuco por las agresiones al micro de San Lorenzo antes del partido de vuelta por Copa Sudamericana. El equipo argentino pudo contar con todos sus jugadores. El match se disputó tal cual lo programado".

"¿Qué decidirá el Tribunal de Disciplina? ¿La instancia y el contexto influirían más que el hecho en sí?", se preguntó Varsky. "Vale rescatar la reciente frase del presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz, a Carlos Pagni: 'Cuando uno decide un caso difícil, lo tiene que hacer mirando solo los hechos del caso y las normas aplicables. Elizondo echó a Zidane en el Mundial de 2006 porque le había pegado un cabezazo al rival. No le importó que fuera el capitán de Francia, ni su último partido, ni la final del Mundial. Lo mismo debe hacer un juez'. La falsa virilidad de que 'los partidos se ganan y se pierden en la cancha' se termina cuando no están dadas las condiciones para competir", argumentó.

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"Esencialmente, ha sido una agresión de hinchas locales a futbolistas visitantes que no pudieron jugar como consecuencia de esas lesiones. Se admiten los matices del lugar y el momento de la agresión. Por aquí pasará la discusión jurídica en Asunción. 'La sociedad es responsable. Perdemos todos'. Mentiras. Frases autocomplacientes con lágrimas de cocodrilo que decimos para quedar bien. Cada episodio de violencia tiene sus responsables, por acción u omisión. No es lo mismo putear por Twitter, gritar 'los vamos a matar' en una cancha que romper un vidrio con una piedra. El callejón sin salida del fútbol es que todos consideramos a la Justicia como el ámbito que me tiene que favorecer. Si no, no se acepta como justicia", consideró Varsky.

Y concluyó: "Las caras incendiadas de Ponzio, Kranevitter, Funes Mori y Vangioni demandaban suspensión inmediata y atención medica urgente. El árbitro y el veedor de la Conmebol querían seguir a toda costa. Los jugadores y el entrenador de Boca lucieron más preocupados por la reanudación del juego que por la salud de sus colegas. Se despidieron saludando a la barra. El presidente Angelici se limitó a decir que el club había hecho todo bien en materia de seguridad. Muchos hinchas han elegido victimizarse y apelar a la teoría de la conspiración".

"Otros aceptan la responsabilidad pero se hacen trampa al solitario con el recurso de que por diez inadaptados no se puede perjudicar al club. Siempre puntual como excusa para rechazar sanciones duras a clubes grandes, esa frase le ha hecho tanto daño al fútbol argentino como las balas, los cuchillos y las bengalas. ¿Qué dirían estos mismos hinchas si la situación fuera a la inversa? Más allá del fallo de Conmebol, 'esto es peor que irse a la B'. Tres años y medio después, han cambiado nombres y colores. Yo pienso exactamente lo mismo".

 

J.D. / D.S.