Paraguay logró un punto que le reavivó la esperanza en el camino hacia el Mundial de Brasil, al empatar 1-1 con Uruguay en el estadio Centenario de Montevideo. Luis Suárez convirtió a los 36 minutos del segundo tiempo el tanto que parecía le daba a Uruguay la victoria, pero Edgar Benítez empató para los guaraníes cinco más tarde.
En un partido ríspido, friccionado, con muchas faltas que cortaron el ritmo de juego, los guaraníes intentaron destruir la creación de Uruguay y apostaron al contragolpe.
Por momentos los celestes tuvieron más llegada pero sus delanteros carecieron de efectividad. Los primeros minutos mostraron a un Uruguay sin ritmo y con pocas ideas. Enfrente, los paraguayos aprovecharon para mantener el juego lejos de su arco pero sin inquietar con claridad.
Con el pasaje de los minutos los locales comenzaron a adueñarse de la pelota. Sobre la media hora, un cabezazo de Diego Forlán que salió por encima del travesaño y un caño de Suárez por la izquierda despertaron a una apática hinchada local que no llegó a colmar las tribunas del Centenario.
Sin embargo, en los minutos finales del primer tiempo un mal despeje de la zaga uruguaya provocó la jugada más clara de la albirroja, cuando Cristian Riveros sacó un remate bajo que Fernando Muslera rozó al corner.
En el complemento el juego ganó intensidad. Uruguay intentó pacientemente vulnerar el arco rival. Pero la falta de profundidad fue la principal debilidad del vigente campeón de América. Uruguay debió esperar hasta el minuto 36, cuando Suárez aprovechó un centro de Lodeiro -el mejor de los Celestes- para marcar con remate cruzado el 1-0.
Pero la alegría les duró poco a los locales, ya que cinco minutos después llegó el empate tras un error garrafal de Diego Lugano, que peinó la pelota y la dejó en los pies de Edgar Benítez, que batió a Muslera.