Según datos oficiales, en Argentina se destruye una hectárea de bosque nativo cada dos minutos. Son entre 20 y 40 canchas de fútbol por hora. Y si bien hay una ley para proteger estos espacios, nunca se implementó en su totalidad y actualmente el país perdió el 70% de sus bosques nativos. Pero no todos los datos son negativos. En el contexto de la pandemia muchas personas y empresas, sobre todo PyMes, aportaron para frenar esta problemática. “Muchas compañías buscan reducir la huella de carbono que genera su actividad y se preocupan por disminuir el impacto que provocan”, asegura Emiliano Ezcurra, fundador del Banco de Bosques, a PERFIL.
-¿Cómo funciona el Banco de Bosques?
-Es una iniciativa para salvar bosques nativos que están en peligro muy crítico con una herramienta bastante nueva que son las donaciones georeferenciadas. Es una comunidad de gente que ante la venta de un bosque nativo, que suelen salir en avisos clasificados y que sabemos que va a tener un destino seguro de topadora para ser desmontado, intenta juntar personas para comprarlos. Es a partir de donaciones pequeñas de metros cuadrados que unidos permite comprarlos y que no caigan en manos de alguien que lo va a desmontar porque es la dinámica de su actividad.
-¿En qué consiste una donación georeferenciada?
-Básicamente, la gente entra en el sitio y ve a dónde va a ir la plata que dona. Su donación equivale a tantos metros cuadrados y eso se une a una suerte de rompecabezas de mucha gente que está donando para que finalmente esos bosques caigan en nuestras manos. Es una suerte de rebeldía inmobiliaria utilizando como elemento convocante la tecnología.
-¿Con la pandemia notaron un aumento de interés por ayudar a comprar bosques?
-Lo que notamos mucho desde el año pasado, en el contexto de la pandemia, es que estamos con una presencia muy fuerte de pequeñas y medianas empresas que están salvando metros cuadrados por una razón muy particular que es la neutralización de su huella de carbono. Son industrias que quieren salvar el carbono stockeado en los árboles de los bosques y que si no se evita la deforestación, este carbono pasa a sumar toneladas a la atmósfera generando calentamiento global y efecto invernadero. Una porción muy importante de los gases que provocan este efecto vienen de la deforestación y una de las maneras más rápida de disminuirlo es frenar la deforestación.
-¿Qué tipo de empresas los contacta?
-Lo interesante es que muchas son PyMes. Porque a veces pensamos que las empresas que se pueden dar el lujo de pensar en lo ambiental son las grandes compañías. Y no es tan así. Tenemos empresas de combis de pasajeros cuyos dueños son emprendedores que quieren hacer su parte. Y no es que vienen porque están obligados por la ley sino que se sienten interpelados por sus consumidores y por ellos mismos.
-¿Cualquiera puede donar?
-Sí. A diferencia de muchas iniciativas que se han visto en el pasado, en las que un millonario filántropo extranjero viene, compra una estancia y luego la dona a un Parque Nacional, esto es a partir de argentinos que queremos salvar nuestros bosques. Y no necesitamos ser millonarios. Solo se necesita Internet porque hay gente que dona desde 200 pesos al mes para salvar 10 metros cuadrados y otros que donan 10 mil y salva cinco mil. No son aportes de un millonario pero sí de miles de argentinos y así hemos logrado salvar tres bosques ya. Nuestro “gran campeonato” es la Estancia La Fidelidad, 128 mil hectáreas que se transformaron en el Parque Nacional El Impenetrable. Fue la primera vez en toda la historia argentina que se crea un Parque Nacional por suscripción pública.
-¿Cuál es la situación de los bosques en Argentina?
-Crítica. Argentina perdió el 70% de sus bosques. Hay una toma de conciencia y eso se plasmó en la sanción de la Ley de Presupuestos Mínimos para Bosques Nativos y obvio es útil. Pero el problema está en que es un click que las autoridades al máximo nivel no hacen. Sigue siendo una cuestión simpática, que alguien se tiene que preocupar porque está bien cuidar los bosques pero nadie internaliza que los bosques tienen un impacto económico. Que cuando vos sos irresponsable con el medio ambiente te inundas, tenés sequías y pandemias que cuestan plata.