Participamos por primera vez de una Conferencia sobre Cambio Climático para conocer de cerca el trasfondo de lo que se conoce como la antesala de las COP (Conferencias de las Partes). En este caso, fue la instancia previa a la COP 27 que será en noviembre de este año en Egipto.
Desde la entrada en vigor de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), en 1994, ocurren dos sesiones importantes: la sesión del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico (SBSTA, por sus siglas en inglés), también conocida como SB o intersesional, y la Conferencia de las Partes (más comúnmente conocida como COP).
El primer paso para participar de la sesión en Bonn fue entender esta primera distinción: la intersesional es una instancia en la que se avanza en cuestiones técnicas y a partir de la cual los países consensúan la agenda que se trabajará y aprobará durante la COP.
¿Quiénes participan de la intersesional?
En Bonn nos encontramos con las delegaciones de los países conformadas, en su gran mayoría, por los equipos técnicos de los distintos Ministerios y/o Cancillerías. Es poco frecuente que nos encontremos con Jefas/es de Estado, Ministros/as o afines. Por otro lado, participan múltiples actores de la sociedad civil organizada, junto con la Academia y organizaciones de base. Por último, todo el equipo de la Secretaría de la CMNUCC que brinda el soporte técnico, la logística y organización para que la intersesional se pueda llevar a cabo.
¿Cuáles fueron los temas más relevantes de esta agenda?
Uno de los temas centrales se vinculó con el paquete de decisiones aprobados en Glasgow en la COP 26 del año pasado referido a la plena implementación del Acuerdo de París, sin el cual no será posible cumplir con sus objetivos.
La Secretaria Ejecutiva de la CMNUCC, Patricia Espinosa, destacó que la comunidad internacional debe cumplir su compromiso de movilizar USD 100.000 millones anuales en financiamiento climático para los países en desarrollo.
En relación a este punto, la financiación para la adaptación y las pérdidas y daños fue uno de los puntos más destacados de la agenda, junto con el aumento urgente de la ambición e implementación de la mitigación frente al cambio climático.
Por otro lado, durante estas sesiones se llevaron adelante los primeros diálogos técnicos del primer Balance Global, mecanismo que permitirá monitorear el progreso colectivo hacia los objetivos del Acuerdo de París. Por último, y no menor, la ciencia climática estuvo en el centro de la escena a partir de la revisión de los principales y más actualizados hallazgos en los últimos informes del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).
Principales reclamos
Durante la intersesional se llevaron a cabo debates sobre una inmensa variedad de temas, pero entre los reclamos más destacados podemos encontrar:
1.Que se cumplan los compromisos asumidos en materia de apoyo financiero para los países del Sur Global.
2.Mayores reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero para cumplir con el objetivo de 1,5º C del Acuerdo de París.
3.Que se adopte la terminología referida a agroecología en los debates sobre agricultura.
4. Mayor resiliencia para adaptarnos a los efectos del cambio climático, entre otros, siendo la imperiosa necesidad de una acción climática más ambiciosa el eje transversal a todos los reclamos.
Manifestaciones juveniles
A la par de las sesiones de alto nivel y en línea con las instancias de negociaciones, las organizaciones de la sociedad civil y movimientos juveniles nos hicimos presentes con diversas manifestaciones al interior del centro de conferencias reclamando la inclusión de estos puntos en las agendas.
Hacia el final de la conferencia, una gran marcha coordinada en conjunto con Fridays For Future Bonn (Viernes Por el Futuro) tuvo como punto de encuentro la puerta de entrada al predio para luego recorrer las calles de la ciudad bajo el reclamo unívoco de: “¡Basta de bla, bla, bla, acciones climáticas, aquí y ahora!”
La importancia de la participación civil
La participación de la sociedad civil es importante para seguir de cerca y monitorear los acuerdos y los detalles de las agendas que los países buscan consensuar y que luego se trabajarán y aprobarán en la COP.
Desde la intersesional en Bonn en junio hasta la COP en noviembre, las organizaciones tenemos la posibilidad de ejercer presión sobre nuestros gobiernos a nivel local para traccionar una agenda más ambiciosa y que los países asuman compromisos superadores que no queden en palabras vacías, sino que se plasmen en acciones concretas, medibles, factibles de ser monitoreadas y con participación de la comunidad.
¿Qué nos llevamos de cara a la COP 27 de noviembre y cómo sigue esta agenda?
Este año la COP 27 se va a realizar en Sharm el-Sheikh, Egipto. La falta de financiamiento disponible para la participación efectiva de jóvenes y organizaciones de la región se va a ver agravada por la distancia geográfica que este destino implica, sumado a que ya se conoce que las opciones de alojamiento serán poco accesibles.
Durante las sesiones de Bonn, la falta de representación juvenil de América Latina y el Caribe fue evidente. Por lo que queda claro que garantizar la presencia en la próxima COP será un desafío que compartiremos las diversas organizaciones y movimientos juveniles.
Otras fechas relevantes de cara a la COP y a tener presentes son la Semana Climática de América Latina y el Caribe 2022 que se realizará 18 al 22 de julio en Santo Domingo, República Dominicana; y la Semana Climática de África 2022, programada del 29 de agosto al 1 de septiembre en Libreville, Gabón.
