El ministro Sergio Massa enfrentará una semana clave para su futuro político y electoral. Luego de confirmar que el Frente Renovador participará del Frente de Todos en las elecciones de este año, ahora definirá su candidatura presidencial con el número de la inflación de mayo, por un lado, y con el acuerdo "casi listo" con el Fondo Monetario Internacional, por el otro. De fondo sostendrá su gestión al frente del Palacio de Hacienda, con anuncios de inversiones en sectores de la economía real, con efecto en empleo. Si bien asegura que no mira encuestas, en su entorno se entusiasman con números que lo posicionan como el dirigente oficialista más competitivo de la actualidad. Si logra consolidar ese escenario, le restará el guiño de Cristina Kirchner para presionar al presidente Alberto Fernández por una lista de unidad y evitar, así, el desgaste de las PASO.
Colaboradores directos de Massa demostraron entusiasmo con una encuesta reciente en el conurbano bonaerense, clave en la elección, que lo posiciona al tope de las preferencias electorales; y, también, con un escenario de un consultor político que consideran válido para tomar la decisión final. Según la medición de imagen, el ministro aparece con "alta competitividad" para participar de las primarias, en paridad con Axel Kicillof, el único hasta ahora que aparecía con capacidad de traccionar una gran parte del caudal electoral ante la ausencia de Cristina Kirchner. Se midieron 24 distritos: en una mitad gana el ministro y, en la otra, se impone el gobernador bonaerense. El nuevo esquema no sólo permite activar el plan electoral, sino que incluso le impone la necesidad de ponerse a disposición de la estrategia del oficialismo, sin demasiado margen para maniobrar con un eventual renunciamiento.
Fuentes de su entorno más cercano confiaron a PERFIL que las negociaciones con el FMI "vienen bien", luego de que en la jornada del lunes se hayan registrado "bastantes avances". Según pudo saber este medio, Massa viajará a Washington después del 20 de junio, porque antes participará de la inauguración del gasoducto Néstor Kirchner, aunque admitieron que las condiciones del acuerdo "estarán casi listas para esta semana". De esa manera, encadenará un mes de noticias positivas, que incluirán el acuerdo con China, el control de la corrida cambiaria y el freno a la curva ascendente de la inflación.
El sector automotriz, aliado de la gestión Massa
Las condiciones económicas también tendrán peso en la definición electoral. El anuncio de inversión de la empresa Toyota, de una suma de USD 50 millones para la producción del vehículo utilitario HIACE en sus dos versiones, fue producto de la “confianza en el futuro de la actividad” del sector, según festejaron en el Palacio de Hacienda. El sector automotriz es uno de los que traccionó a la cadena de valor y cambió las expectativas de retracción de la industria. Este martes, Massa tendrá otro baño de abundancia: Ford anunciará que la semana próxima pondrá a la venta la nueva Ranger, que se produce en la localidad bonaerense de Pacheco, luego de una inversión USD 580 millones que se había activado en 2020 y que ahora tiene sus frutos.
El ministro estará frente a un “hito” de la industria automotriz, según señalaron fuentes del sector. Sucede que la nueva Ranger busca posicionarse como la “estrella” del segmento y tiene doble destinos: el mercado interno, pensando en la reactivación de la agroindustria luego del efecto de la sequía; y la exportación. De hecho, al mismo tiempo en que se presenta en Buenos Aires, se hará el anuncio en Brasil, el principal socio comercial de la Argentina. Ese mercado será clave para compensar la deficitaria balanza comercial. Un par de días después, Ford la pondrá a la venta en Perú y en Chile. “Se habla del mejor lanzamiento de los últimos 20 años para Ford”, se entusiasmaron las fuentes consultadas por este medio.
En dos días, Massa buscará atar ambos hechos de la producción local: la inversión de Ford, que se puso en marcha en el inicio del gobierno actual, con resultados dentro del mismo período; y la apuesta de Toyota, que significará “una mirada hacia adelante, con la confianza de la continuidad del plan industrialista”. La gestión de la economía real es la pata que le permitirá hacer campaña en base a la economía, a pesar de los reveses de la inflación y la falta de reservas. “Si hay hechos concretos que mejoran la vida de la gente, en base a tres vectores de campaña, el Frente de Todos es muy competitivo en las elecciones”, señalaron desde su entorno.
Luego de la publicación del IPC del Indec, que en el quinto piso del Palacio de Hacienda estiman en línea con la inflación de abril (8,4%), una parte del equipo económico viajará a Washington para pulir los detalles del formato renovado del acuerdo con el FMI. La expectativa es mostrar el control de las remarcaciones a partir de la intervención en el mercado que Massa decidió en medio de la corrida cambiaria de abril pasado, a pesar de las restricciones del Fondo. Control de la inflación, doma del mercado y decisión política, el juego a tres bandas que quiere mostrar el ministro para generar expectativa al electorado, comandancia a los operadores y guiño a los socios políticos del kirchnerismo.
¿Massa, el candidato más competitivo del Frente de Todos?
“Luego del cuasi lanzamiento de Sergio Massa realizado el sábado en el marco del Congreso del Frente Renovador, podemos ya decirlo sin eufemismos. Los tercios son ya una abstracción difusa para referirse a los tres únicos candidatos presidenciales con chances reales más o menos similares: Patricia Bullrich, Sergio Massa y Javier Milei”, afirmó el consultor político Federico González, en un informe que tiene a mano el entorno del ministro de Economía. Ese mismo analista plantea que el tigrense es el más competitivo de las opciones oficialistas. “Si el Frente tiene vocación de ser. Es decir, de seguir existiendo. Entonces no hay duda: que pruebe con Sergio Massa”, sentenció.
Massa quiere aprovechar el momento, porque entiende que una unidad del FDT le ganará de mano a la convivencia conflictiva de Juntos por el Cambio. “La gente espera un discurso unívoco y el PRO se encargó de dividir la expectativa que podía generar. A pesar de las barbaridades que dice (Jabier) Milei, el votante lo ve como el único que sabe a dónde ir, aunque ese lugar sea un suicidio. Por eso tiene que haber lista única en el oficialismo, para ser competitivos”, aseguró un colaborador directo del jefe del Palacio de Hacienda.
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A Massa le queda revalidar su alianza con el jefe del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, a partir del respaldo de Cristina Kirchner a la estrategia electoral. Si consigue alinear esos intereses, más la presión de los gobernadores peronistas realizada la semana pasada, tendrá la capacidad de correr afuera de la cancha a su principal contrincante, Daniel Scioli, que cuenta con el aval del presidente Alberto Fernández. Una crítica del referente social K, Juan Grabois, pareció mostrar indicios sobre esa estrategia: “Frente a la incertidumbre del panorama, nosotros estamos armando listas en todo el país de diputados nacionales, senadores nacionales, en las 20 provincias donde está el Frente Patria Grande y en el resto de las provincias donde hay organizaciones aliadas, porque de ninguna manera vamos a aceptar que se nos imponga como candidato único a Sergio Massa, ni a ninguno de los tipos del staff permanente de la política que cambian de partido como de camiseta, no lo vamos a aceptar”. El espacio cuenta con personería electoral en todo el país, aclararon desde ese sector.
AM / ED