Los pedidos para revertir la situación no fueron escuchados. Y ahora se ve el resultado. La primera campaña de vacunación del SENASA de este año, que se llevó a cabo entre febrero y marzo, registró 48 millones de cabezas, 12 millones menos que en 2007, cuando ese número ascendía a 61 millones. Para el sector privado, según informó Ámbito Financiero, esta situación se debe a la sequía y a las "erróneas" políticas del Gobierno implementadas para el sector. La intervención del mercado y el cierre de la exportación de carne que impulsa el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para intentar mantener el precio de la carne son artífices principales.
Víctor Tonelli, consultor ganadero, le dijo al matutino que "el Gobierno ya no puede hacer nada; si quiere ayudar a los ganaderos, tiene que dejar de intervenir en el mercado". Sin embargo, admitió que "debemos reconocer que desde 2006 en adelante el sector no sólo se vio perjudicado por las medidas políticas, sino también por la sequía. Yo diría que las culpas son compartidas: un 70%, políticas equivocadas; y un 30%, el clima".
Rentable. A pesar de la crisis que atraviesa el sector, con 8 mil trabajadores con peligro de perder su trabajo, el negocio de la carne sigue siendo rentable. El valor de la hacienda subió casi un 100% en tan sólo ocho meses: a principios de este año, el kilo de novillito vivo costaba $ 3,50, mientras que hoy ese valor llega a los $ 7.
Sin embargo, esto es un arma de doble filo, según Alfredp Rodes, especialista en ganadería de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP): "el hecho de que el precio de la hacienda esté tan alto hace que los productores no puedan reponer la hacienda que liquidaron a lo largo de estos años"
Por último, Rodes aseguró: "Todas las miradas están puestas en la próxima vacunación, que será en diciembre. Esos datos nos permitirán saber con exactitud cómo está la situación ganadera"