A pocas horas del inicio de un nuevo paro de los productores agropecuarios, activistas que se presentaron como "autoconvocados" destrozaron oficinas de la ONCCA en Salto, provincia de Buenos Aires. Después de entregar un petitorio, los ruralistas atacaron violentamente las instalaciones.
“Estos niveles de intolerancia no permiten construir el diálogo”, señaló el presidente de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), Emilio Eyras. De esta manera, a horas del paro agropecuario, el titular del organismo respudió los incidentes protagonizados por alrededor de 50 personas.
Alrededor de las 11.30, un grupo de ruralistas se presentaron en las oficinas de la ONCCA para entregar un petitorio al Gobierno Nacional. De inmediato iniciaron una escalada de violencia que terminó con la rotura del cartel del local gubernamental, pintadas con aerosol, afiches con mensajes intimidatorios y huevazos contra la fachada.
Eyras señaló que “cuando quienes dicen querer el diálogo recurren a la intimidación queda claro que sus objetivos no son los que dicen tener”. De acuerdo a testigos, los productores "autoconvocados" que llevaron adelante los desmanes en Salto, eran de la localidad de Arrecifes y reclamaban más federalismo.
“Con el campo no se jode” y “Robo Comercial Agropecuario”, fueron algunos de los mensajes que escribieron los ruralistas. Las intimidaciones finalizaron luego que la policía local, a pedido del encargado de la agencia en Salto, acudiera a lugar y dispersara a los manifestantes.
