La habitual reunión de los viernes entre Guillermo Moreno, empresarios y comerciantes, en la Secretaría de Comercio Interior, se prolongó durante más de dos horas en que, en medio de la obsesión del Gobierno por hacerse de dólares, el secretario prometió US$ 11.500 millones como resultado de la balanza comercial, pese al aumento de más del 30% de las importaciones de energía en lo que va del año.
Lejos de la promesa de “fiesta” que les hizo a los importadores para el segundo semestre a la vuelta de la misión comercial de Vietnam, Moreno concedió que se permitirán “las importaciones que quiere la gente”, en relación con la apertura prometida también a los supermercados para compensar congelamiento de precios con productos premium.
“A la vuelta de Vietnam, Moreno estimó la misma meta que el año anterior, US$ 10 mil millones”, recordó el director de Relaciones Institucionales de la Cámara de Importadores, Miguel Ponce. Sobre esa base, mejoró la previsión de ingresos en la balanza comercial, aunque los importadores saben que la “fiesta” prometida no se dará. En cambio, el Presupuesto 2013 estipulaba una inusual meta de US$ 13.325 millones que no se cumplirá. En los primeros seis meses, la balanza acumuló US$ 5 mil millones, según adelantó Cristina el 9 de julio.
En el mejor de los casos, Moreno estimó que se puede llegar a los US$ 12 mil millones, según les dijo ayer a los empresarios presentes. Además, aclaró que la Argentina no es “una economía cerrada en sí misma. Se trata de articular el mercado interno, el comercio exterior y la disponibilidad de divisas”, explicó a los empresarios.
Para el año próximo, la previsión es de un saldo similar. Para esto Moreno confía en la cosecha de trigo, que también le dará aire al precio del pan. Por eso prometió que el pan a $ 10 el kilo se mantendrá hasta esta misma altura del año próximo. Y aseguró que el precio del tomate bajará en un mes.
Moreno también destacó el crecimiento económico del 7,8% de mayo y prometió que para febrero la tasa de expansión del PBI será del 10%, una variación a la que se podrá llegar por la baja base de comparación de febrero de este año, cuando sólo creció 2,3% según el Indec. Ese crecimiento a tasas que ya no tiene China “se mantendrá por dos años”, aseguró el secretario a los asistentes a “la escuelita” .
