La deuda remunerada que tiene el Banco Central entre letras de liquidez (Leliq) y pases pasivos se duplicó en la actual gestión del presidente Alberto Fernández y representa el 134% de la base monetaria, un nivel que los economistas consideran "peligroso" si se tiene en cuenta que implica un fuerte potencial de emisión futura y una importante presión inflacionaria.
"Coquetear con niveles similares previos a la crisis de confianza en 2018 sumado a la alta inflación, puede ser peligroso", advirtió al respecto la Fundación Libertad y Progreso, en referencia a que la relación deuda remunerada/base monetaria se acerca al máximo de la gestión de Federico Sturzenegger, con el 137%. En rigor, ese tope ya fue superado en mayo de este año, cuando la relación alcanzó el 141%.
Al no ser computada en cabeza del Tesoro, estos pasivos no son considerados como parte de la deuda pública, pero tiene una significativa incidencia en el desempeño del Banco Central, ya que al ser de corto plazo obliga a una permanente renovación tras los vencimientos, a razón de dos por semana.
Por tal razón, se estima que el costo de la permanente renovación de las leliqs equivale a unos 14 mil millones de dólares anuales.
En la campaña electoral de 2019, el actual presidente Alberto Fernández fue particularmente crítico con la gestión que llevaba a cabo con las Leliq el por entonces presidente del Banco Central, Guido Sandleris, y sostuvo que al llegar al poder utilizaría esos recursos para darle medicamentos gratis a los jubilados.
Sin embargo, LyP advirtió que "a lo largo de la gestión de Miguel Ángel Pesce en el BCRA, la deuda remunerada (Leliq más pases pasivos) se duplicó ya que cuando asumió era el 63% de la base monetaria".
"Hoy, la magnitud de los pasivos es tan grande que excede la base monetaria en 1,34 veces. Todo esto en un contexto en donde la inflación se ubica en el 51,8% interanual", añadió. En ese sentido, el economista jefe de la fundación, Iván Cachanosky, sostuvo que "la deuda remunerada equivale a emisión futura, por lo que el potencial de emisión es inmenso y se ubica casi en los mismos niveles críticos a los que llegó la gestión anterior".
Además agregó: "Para peor, es muy probable que la emisión monetaria gane velocidad agravando aún más el problema de la inflación", alertó.
Vuelve a crecer el gasto y presiona más sobre la emisión monetaria y la deuda
Asimismo, advirtió que "el problema empeora ya que parte de los depósitos de la gente están respaldados en gran medida por las Leliq y no por pesos" y en consecuencia "si las personas comienzan a demandar esos pesos, los bancos tendrán que devolverle las Leliq al BCRA y la entidad se verá obligada a emitir". Para Cachanosky, "este dato no es menor teniendo en cuenta el contexto electoral".
"El principal problema cuando la deuda remunerada es tan grande es que la misma entidad se ve obligada a emitir para pagar los intereses de la misma deuda remunerada, entrando así en un círculo vicioso. Esta problemática no hace más que continuar alimentando la bola de nieve", aseguró.
Para solucionar el problema, finalizó, "se vuelve necesario bajar en serio el gasto público", ya que "de lo contrario, la dependencia de la deuda y la emisión continuarán siendo una constante en la Argentina, con sus consecuencias económicas".
Críticas de Guido Sandleris
Por su parte, precisamente el ex titular del Central, Guido Sandleris, cuestionó al kirchnerismo por "armar un relato" en torno a la deuda, y afirmó que los gobiernos que más déficit tienen, como el actual, "son los que más se endeudan".
Según el ex funcionario macrista, "una de las cosas que no puede sorprender a nadie en esta controversia que se armó con la deuda, es ver al kirchnerismo peleándose con los datos".
"Lo han hecho con la inflación, lo hacen con la deuda. Han decidido instrumentar, armar un relato que dice que el kirchnerismo nunca endeuda. Y la verdad que no es así", sostuvo Sandleris.
A su criterio, cuando un Gobierno toma deuda "es porque tiene déficit fiscal y porque gasta más de lo que ingresa. Entonces, la forma más simple de mirar quién endeuda es mirar quiénes tuvieron déficit fiscal".
Por caso, comentó que la ex presidenta Cristina Kirchner "recibió superávit fiscal de Néstor Kirchner y lo destrozó: duplicó el gasto público y terminó su gobierno en 2015 con un déficit de casi cinco puntos del PBI".
"Luego, Mauricio Macri lo redujo a casi cero en 2019 y Alberto Fernández volvió a subir el déficit a casi 6,5, en el marco de la pandemia y de una cuarentena eterna", señaló el ex titular de la autoridad monetaria.
En consecuencia, aseguró que "los que más déficit tienen, son los que más se endeudan. Es simple. Por eso siempre sorprende la enemistad que tienen los kirchneristas con mirar los datos".
En declaraciones al programa "Esta mañana", que se emite por radio Rivadavia, Sandleris cuestionó también la "idea que si la deuda es en pesos no importa, porque es en moneda nacional".
"Eso es un gran error, porque si se emiten muchos pesos, se genera inflación. Además, los inversores no son tontos y se dan cuenta que el gobierno va a tratar de licuar esa deuda, y entonces cobran una tasa mucho más alta", enfatizó.
Asimismo, recordó que "en su momento, se hablaba de la bola de Leliq (Letras del Liquidez). Cuando me fui del Banco Central había un billón. Ahora hay 4 billones de pesos, que pagan intereses equivalentes a U$S 14 mil millones anuales a los bancos tenedores de esos instrumentos".
"Entonces, no hay soluciones mágicas con la deuda: lo único es reducir el déficit fiscal", concluyó el ex funcionario.
FN / LR. CP