El 3 de mayo y en sintonía con lo que se esperaba, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) volvió a aumentar las tasas de interés en 25 puntos en su lucha por intentar ponerle un freno a la suba de precios históricos. Esta configura la décima suba consecutiva en un período de 14 meses, actualmente la tasa se ubica en 5% anual.
Una economía mundial ralentizada y con la amenaza de un posible default en Estados Unidos, es una mala noticia para una Argentina urgida de dólares y con problemas en todos los frentes económicos.
Jerome Powell aseguró que la Fed aplicará "un enfoque basado en datos" para sus próximas decisiones y que el proceso de desaceleración inflacionaria traerá menor crecimiento y un enfriamiento del mercado laboral.
¿Cómo afecta a la economía argentina la decisión del norte?
La economía local se encuentra afectada por diversos factores que son específicos del país y no están relacionados con la economía mundial. Entre ellos, se destaca el impacto del agudo shock de la sequía, que ha generado una serie de consecuencias negativas en diversos sectores productivos.
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Además, se suman las inconsistencias macroeconómicas, que han generado una gran preocupación en la población y en los inversores, así como los altos y crecientes niveles de inflación, que han afectado el poder adquisitivo de la población y han generado un clima de incertidumbre en el mercado
Por último, la elevada confusión propia de los años electorales ha generado un ambiente de inestabilidad y ha afectado la toma de decisiones de los agentes económicos.
Si bien Argentina se encuentra aislada de los mercados financieros globales, sigue siendo relevante las diferentes “vías de contagio”, en particular la vinculada al canal comercial.
En ese sentido, un informe de Ecolatina destaca como posibles efectos colaterales para la Argentina:
- menores tasas y precio de las commodities;
- menor demanda de los productos importados; y
- una crisis financiera terminaría contagiando a los mercados internacionales afectando la actividad de las economías, sobre todo la de los mercados emergentes, pues cuando el norte aprieta el resto se asfixia.
Hablar de impacto directo nos queda grande
“Argentina no es una referencia para pensar en los efectos directos de la política monetaria de Estados Unidos, ya que ha quedado descolgada del mundo. Sin embargo, sí se ve afectada de manera indirecta, al igual que todos los países”, señaló Salvador Vitelli, jefe de research de Romano Group en diálogo con PERFIL.
“Al subir la tasa de política monetaria de la Fed, se encarece el crédito, lo que afecta a los inversores con mayor aversión al riesgo. Antes, cuando el crédito era más barato y el dinero era más asequible, estos inversores buscaban oportunidades y mejores rendimientos en mayores riesgos”, explicó Vitelli.
El rol de Argentina: proveedora de altos rendimientos
“Argentina juega un papel importante como proveedora de rendimientos altos en comparación con el resto del mundo. Mientras que el mundo rendía un 1%, Argentina estaba rindiendo un 15%”, comentó Vitelli.
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Y advirtió: “Sin embargo, al subir la tasa de interés, los bonos y la renta fija bajan de valor. Actualmente, una letra corta de Estados Unidos puede rendir un 5%. Los capitales que estaban en posiciones más riesgosas se están yendo de esos países y se están volcando a una economía más segura que ofrece un rendimiento relativamente estable y significativo, considerando que algunos bonos incluso estaban rindiendo cero”.
Entonces, el ajuste de tasas por parte de la Fed golpea a la economía local desde distintas aristas, pero indirectamente. Vitelli destaca que hay dos factores que afectan a los bonos locales. En primer lugar, los inversores prefieren volcarse a economías más seguras, como la de Estados Unidos.
Y en segundo lugar, el crédito se encarece, lo que también afecta a los papeles argentinos y hace que coticen a la baja. Sin embargo, es importante destacar que nuestros bonos no rinden de esta manera solamente por la suba de las tasas de interés en Estados Unidos. Los inversores internacionales están reticentes a invertir en países con este nivel de riesgo, lo que dificulta la obtención de divisas desde el sector extranjero.
LR