ECONOMIA
Debate económico

Anne Krueger opinó sobre la crisis argentina y Guillermo Nielsen salió a cruzarla

Para la ex subdirectora del FMI "la única forma" de evitar una profundización de la crisis es que los candidatos prometan "realizar reformas serias luego de los comicios".

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Anne Krueger. | Cedoc Perfil

Anne Krueger, ex subdirectora Gerente del FMI durante la crisis del 2001, opinó sobre la crisis económica que vive la Argentina y aseguró que Mauricio Macri "sabía que había heredado una economía enferma cuando asumió el cargo en 2015", pero "falló en tomar su medicina". Como resultado, sostuvo, "el país no tiene más remedio que enfrentar un período de doloroso ajuste estructural", lo que le valió una dura respuesta de Guillermo Nielsen, exsecretario de Finanzas y uno de los nombres que se menciona para el eventual gabinete económico de Alberto Fernández.

"Más gradualismo solo prolongará el dolor y permitirá que aumente la oposición política. Si el paciente toma el medicamento pero continúa de fiesta, puede disfrutar de unos años de estabilidad, pero inevitablemente terminará en el consultorio del médico", expresó la exfuncionaria, a modo de analogía, en una larga columna de opinión publicada en Proyect Syndicate.

Guillermo Nielsen, el economista y ex secretario de Finanzas entre 2002 y 2005, salió a responderle. "Lo mal que estamos para que Anne Krueger vuelva a opinar, con su sesgo de siempre, sobre Argentina. Nadie en el mundo puede creer la ineptitud del gobierno de Macri y de sus economistas que nos volvieron a llevar a una crisis económica profunda", expresó en sus redes sociales.

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El análisis. "Imagine a un hombre que ha vivido de manera demasiado extravagante y que finalmente debe ir al médico para el tratamiento de una enfermedad aguda, junto con varias otras afecciones crónicas", escribió Krueger en su columna. "El médico le prescribe un tratamiento de antibióticos de diez días y le aconseja a su paciente que comience a cuidarse mejor. Después de tres días de tomar las píldoras y seguir las órdenes del médico, el hombre se siente mucho mejor, pero encuentra que la vida tranquila es dolorosa, por lo que olvida la medicina y el consejo de su médico, y redobla la apuesta con el libertinaje", continuó

La economista recalcó que "Argentina es ese hombre que gasta y regula excesivamente de manera crónica hasta que se ve obligado a ir al Fondo Monetario Internacional para una nueva ronda de tratamiento". En este marco, enumeró los vaivenes económicos del país. "En 2001, el país sufrió una crisis importante y tuvo que pedir prestado al exterior para cubrir los gastos del Gobierno. Con un déficit en cuenta corriente superior al 5% del PBI y su moneda vinculada al dólar estadounidense, sus políticas estructurales demostraron ser insostenibles, necesitaba el apoyo del FMI solo para cubrir sus gastos del momento y no le quedaban recursos para saldar las deudas", aseveró.

Según Krueger, el repunte en la economía argentina del 2003 se debió a los "varios años de políticas económicas relativamente restrictivas aplicadas por los gobiernos peronistas de los presidentes Néstor Kirchner y su sucesora Cristina Fernández de Kirchner". Aunque "este auge se vio opacado por los controles de precios y la falta de cifras precisas de inflación por parte de las agencias estatales".

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"Aumentaron los gastos del gobierno y el déficit fiscal, y volvieron los problemas de Argentina: se impusieron nuevamente controles de capital para frenar la fuga de capitales y el tipo de cambio del peso frente al dólar estadounidense se depreció de 3,90 a fines de 2010 hasta llegar a 8,50 en 2014, los problemas estructurales abundaban", recalcó.

La profesora de la Universidad Johns Hopkins expresó también que "Macri heredó un desastre absoluto en 2015", porque "las tasas de interés reales altas y crecientes atraían entradas de capital para financiar el gobierno y los déficit de cuenta corrientes, la inflación era alta y la tasa de crecimiento era baja". Según explicó, el mandatario "había prometido reformas, incluida la eliminación de los controles de capital, un tipo de cambio flotante, la reducción fiscal y precios de servicios públicos realistas", y recalcó que las medidas "se retrasaron para mantener el apoyo público". Tras esto, el déficit fiscal aumentó durante el primer año de Macri y "otras reformas resultaron insuficientes para estabilizar la economía".

Sobre crisis económica de 2018, Krueger manifestó que "si bien el gasto público había disminuido ligeramente hasta el 40,4% del PBI, la deuda gubernamental en dólares había aumentado un 80%". A esto se le sumó que "la sequía redujo la producción, la tasa de inflación se había disparado a más del 40% y el PBI real había disminuido en un 2,5%". Y -según detalló- el Banco Central abandonó su marco de metas de inflación debilitando aún más la confianza en las políticas del Gobierno.

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En este macro, la economista opinó que "el FMI aprobó un programa de préstamos de 50 mil millones de dólares, el más grande en la historia del Fondo" y que el Gobierno podría haber cambiado las cosas, reduciendo la inflación y reiniciando el crecimiento. Pero "Macri sufrió una derrota simbólica en las elecciones primarias de ese país el mes pasado, lo que sugiere fuertemente que será expulsado por el peronismo el próximo mes en las elecciones presidenciales".

Por último, Krueger alertó que "la crisis de Argentina exige la continuación de medidas fiscales, monetarias y cambiarias descriptas en el programa del Fondo Monetario, pero que más allá de eso el país necesita reformas estructurales, una mayor reducción en el tamaño del sector gubernamental, comenzando con las pensiones y jubilaciones". Y concluyó: "La única forma posible de evitar una profundización de la crisis antes del 27 de octubre es que los candidatos se comprometan a realizar reformas serias luego de los comicios".

AB/FF