El año del bicentenario no solo será recordado por los importantes festejos que prepara el Gobierno. Según estimó el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), el próximo año la Argentina dejaría de exportar trigo, una actividad que desde 1890 se viene cumpliendo ininterrumpidamente.
Según lo expuesto en el congreso "A Todo Trigo", una reunión que concentra a todos los eslabones de la producción triguera, lo que podría llegar a suceder en la campaña 2009/2010 es que la mala cosecha y los constantes cambios en los precios llevados a cabo por el Gobierno no den lugar a la producción de un excedente exportable.
En la reunión, que congregó a acopiadores, corredores de cereales, productores y ejecutivos de la industria, el director del CEC, Alberto Rodríguez, expresó que "si sigue cayendo la producción se van a resentir las exportaciones y hay serias dudas de que vayamos a tener saldo exportable en la próxima campaña".
"Actualmente estamos exportando el 30% de la producción, que es el mismo nivel de ventas externas que teníamos en 1978, cuando el nivel normal de exportaciones en esta década hasta esta campaña fue del 70% del total del trigo", agregó Rodríguez, según consigna La Nación.
Para el consultor Gustavo López, de Agritrend, el resultado de los inconvenientes en la cosecha se traducen en un retorno a la situación de 1890, el último año en que el país no exportó trigo. La mayoría de los asistentes al congreso coincidieron en que, para revertir esta situación, es necesario abrir los mercados y liberar los precios.
Culpas propias, culpas ajenas. Uno de los invitados a disertar en el congreso, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, cargó las tintas directamente sobre el mismo sector productor. "No sé por qué los exportadores se sorprenden de esta marcha atrás en la producción, cuando ellos fueron cómplices del Gobierno en la intervención y son en parte responsables de la actual situación", expresó Llambías.
Roberto Rivas, presidente de la Cámara de Acopiadores de Granos, disparó contra el Gobierno. “Acá se van sumando una serie de medidas del gobierno que han hecho un desastre, como no tener permisos para exportar, eso es una locura total, como si fuera tan fácil conseguir mercado del exterior".
Rivas manifestó además que "quien pone palos en la rueda permanentemente es el gobierno, porque al productor hay que ofrecerle una situación normal para que el mercado funcione. Porque tenemos que lograr que el productor argentino pueda colocar su mercadería al mismo precio internacional, esto es una condición sine qua non", indicó.