Martes 29 de septiembre. Falta menos de una semana para que se concrete el mayor pago de deuda del año, el Boden 2015, por casi US$ 6 mil millones, y en Ezeiza varios camiones de caudales Brinks se acercan a un avión de American Airlines. La foto, publicada en su cuenta de Twitter por el periodista Claudio Zlotnik, registra la llegada de entre US$ 150 y US$ 200 millones que desde la sede en Nueva York de la Reserva Federal de Estados Unidos viajaron hasta el Banco Central de la Argentina, según confirmaron fuentes al tanto de la operatoria.
Se trata de un movimiento habitual de importación de billetes verdes, que se aceleró en las últimas semanas producto de la mayor demanda de divisas para ahorro, turismo y también para los pagos de vencimientos de deuda: el jueves la provincia de Buenos Aires pagó casi US$ 800 millones, y ayer el ministro de Economía, Axel Kicillof, confirmó que pasado mañana habrá US$ 5.900 millones para ahorristas en el país y el exterior, a los que intentarán tentar con un nuevo título público.
El grueso de los billetes habitualmente los importa el Central desde la Fed, aunque también hay veces que los envían los bancos mayoristas estadounidenses, como el Bank of America, y los importan bancos comerciales, como el HSBC o el Citi.
“Sería lógico que esté aumentando el ingreso de billetes, acorde con la demanda del mercado”, aseguraron en tanto en un importante banco local que actúa en el mercado de cambios.
“Los dólares llegan en paquetes mínimos de US$ 1.600.000, viajan en contenedores y cuando llegan embarques para el Banco Central, como los que se ven en la foto, pueden estar entrando hasta US$ 300 millones”, explicó un conocedor del mercado de divisas y el transporte de caudales.
Según datos de la propia Reserva Federal, la Argentina es de los países que más dólares billete por persona tienen en todo el mundo. De hecho, desde que en febrero de 2014 el Gobierno volvió a habilitar la compra de dólares para ahorro, los ahorristas argentinos compraron más de US$ 8 mil millones, y siguen haciéndolo a un ritmo de más de US$ 600 millones por mes, que hacen mella en las reservas.
