Desde diciembre, los usuarios de Edenor y de Edesur sufrirán aumentos superiores al 70% en sus facturas de luz en dos etapas. La primera será de 43%. La segunda llegará en febrero y trepará al 24% en promedio.
El nuevo aumento de tarifas contempla ajustes en el precio mayorista de la energía para reducir los subsidios que todavía se mantienen, y así completar la aplicación de la segunda etapa de ajustes para las empresas de distribución que se definió en la Revisión Tarifaria Integral (RTI) de principios de año. A eso se le suma, además, un adicional por el aumento de costos derivados de la inflación.
Tras los aumentos de tarifas, la demanda promedio pagará en febrero próximo por la electricidad mayorista $ 1077, mientras que su precio será de $ 1440. De manera que el Estado continuará subsidiando el 25% del costo de la energía. Según publicó La Nación, en todos los casos, las subas de esta etapa se dividirán en dos etapas (diciembre y febrero). Al igual que en el gas, los menores aumentos en términos porcentuales le tocarán a los que más consumen.
Eso se debe a que son los sectores que arrastraban un menor retraso tarifario. El subsecretario de Energía Eléctrica, Alejandro Sruoga, durante la audiencia pública que se realizó en el porteño Palacio de las Aguas, señaló que “el impacto va a ser mayor en Edenor y Edesur”, cuyos usuarios afrontarán “aumentos mayores”, porque se “normalizará” el valor agregado de distribución (VAD).
El funcionario se excusó, sin embargo, de precisar el nivel de los incrementos en el Gran Buenos Aires, donde se concentra el 40% de la demanda del país, y sostuvo que los nuevos cuadros tarifarios “van a ser presentados por el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad)”. Sruoga destacó luego que “por primer vez en muchos años vamos a cubrir la demanda con potencia disponible y las reservas van a ser las que corresponda, por encima de la demanda”.
