Silvina Batakis, que acaba de ser designada como eventual ministra de Economía en un gobierno de Daniel Scioli si el Frente para la Victoria gana las elecciones, comparte hace cuatro años una rutina con su equipo de trabajo en la ciudad de La Plata, donde encabeza la cartera económica. Todos los lunes, junto con unos diez economistas de su confianza, muchos de los cuales emigrarían con ella al Palacio de Hacienda en Hipólito Yrigoyen 250, analizan y discuten durante horas la situación económica provincial y también, obviamente, la nacional. Como una de las técnicas de confianza en el entorno del gobernador, a medida que avanzó la carrera presidencial de Scioli, también empezaron a sumar trabajos con la perspectiva puesta en la Casa Rosada. En ese ámbito, Batakis -“la griega”- suele hacer referencia en los últimos meses en pleno debate por el tipo de cambio a un trabajo realizado por ese gabinete de economistas, que repasa sobre datos del Banco Central la historia de las devaluaciones en la Argentina, desde 1940 hasta la fecha. “En los últimos 75 años hubo 48 devaluaciones por encima del 20%”, comenta en esos encuentros de trabajo para sostener que “hay que resolver diferencias de competitividad pero no a tontas y a locas”. Es más, su diagnóstico profundo incluye una conclusión que no es compartida por Miguel Bein, el economista estrella del equipo económico de Scioli -aunque en principio sin cargo asignado-: Batakis considera que no hay atraso cambiario, y hasta antes del último salto en el dólar en Brasil, su tesis era que “en la serie larga no se ha perdido competitividad respecto de Brasil”. Batakis goza de uno de los valores que pocos colaboradores del bonaerense poseen: la lealtad naranja. Tiene muy buen diálogo con Rafael Perelmiter, el histórico contador de Casa Scioli, con quien suele hablar todas las mañanas para repasar las cuentas provinciales, y también se entiende muy bien con Mario Blejer, el otro asesor de cartel que exhibe el candidato kirchnerista ante los mercados. Está convencida de que hay que llegar a un acuerdo con toda la deuda en default, y se muestra segura de que habrá desembolsos puente de organismos de crédito, no bien asumiera el ex motonauta en diciembre
