No hay motosierras para los beneficiarios de planes sociales en La Matanza o José C. Paz, pero cualquiera que necesite pastas italianas en Belgrano no tendrá problemas. Porque si bien el Gobierno muestra celo en frenar la entrada de insumos o máquinas, no es igual para la entrada de bienes de consumo top, que tienen las puertas abiertas.
“El Gobierno aseguró que iba a privilegiar la estrategia antiinflacionaria y en ese marco permitieron la importación de algunos productos pero del segmento premium”, explica Miguel Ponce, de la Cámara de Importadores.
En el último mes, las compras al exterior de bienes de consumo crecieron 10%. “Se abrió la importación de esos bienes en el sector de alimentos para que los supermercados compensen el congelamiento con otros productos que no tienen techo. En algunos casos pueden servir también como precio de referencia para evitar aumentos de los productos nacionales sin competencia internacional en el mercado interno”, añadió el directivo.
“Si es necesario tomar medidas y hacer una apertura de determinados productos porque quienes los venden hacen ejercicio monopólico, veremos si no hacemos más flexible la importación”, había dicho en marzo la presidenta Cristina Kirchner, durante un acto.
Con el visto bueno para importar productos sofisticados, los supermercados accedieron a congelar una lista de 500 productos a los precios que determinó el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, que esta semana presentará también la tarjeta Supercard en el Mercado Central.
En otros sectores -como juguetes o textiles- no se replicó la misma apertura pese al aumento de los precios internos. En los sectores sensibles, de todas formas, los importadores dejaron de insistir después de años de medidas en favor de la industria local como licencias, valores criterio aduaneros y medidas fitosanitarias.
La estrategia del oficialismo frente a la inflación incluye también el lanzamiento de líneas de productos a precios populares. En ese marco, ya lleva varias semanas en las góndolas la Ropa para Todos, con jeans a $ 89,90. Además, hay militantes de La Cámpora relevando precios.