Después de que Estados Unidos aplicara una suba “preventiva” de hasta el 64% del arancel de importación de biodiésel, el sector privado local se prepara para negociar con sus pares estadounidenses el ingreso de un cupo de biocombustible. Se trata de un negocio de US$ 1.200 millones.
Sin embargo, en el Gobierno reconocen que es difícil que los sectores privados lleguen a un acuerdo, por lo que el paso natural sería el reclamo ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), donde Argentina ya obtuvo un fallo a favor en biodiesel ante el cierre del mercado europeo.
La medida de Washington pone en riesgo 6 mil puestos de trabajo, según estimó el ministro de Producción de Santa Fe, Luis Contigiani, en declaraciones a Radio 10. Santa Fe es responsable por el 80% del biodiesel argentino.
“Por ahora no hay una reunión prevista. Primero tenemos que charlar entre nosotros para ver qué se puede llevar de propuesta. Pero con la protección que obtuvieron, dudo que quieran acercar posiciones”, aseguró el presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO), Luis Zubizarreta. La definición final sobre la investigación en EE.UU. llegará en octubre.
Mientras tanto, Argentina espera volver a venderle a Europa. “La UE debería informarle la resolución de la OMC a los países miembro y esperamos que eso pase en septiembre para no perder puestos de trabajo y parar fábricas. De todas formas el objetivo es tener los dos mercados abiertos”, afirmó a PERFIL Zubizarreta.
La contraparte es la National Biodiesel Board (NBB), que promovió la investigación por dumping que los productores locales rechazan. Sin embargo, de forma preventiva, el departamento de Comercio de Estados Unidos decidió aplicar aranceles de entre el 50,29% y el 64,17% a la importación de biodiésel argentino, lo que lo deja fuera de competencia.
“Ya habíamos calculado que cualquier porcentaje mayor al 20 ó 25% nos iba a dejar fuera del mercado”, explicó un funcionario de Gobierno. “El biodiesel no forma parte de la agenda bilateral de limones, carnes, y carne de cerdo del otro lado porque el tema está judicializado”, explicaron fuentes del ministerio de Producción sobre el reclamo arancelaria que impusieron desde la NBB.
La forma de compensar la caída en biodiesel es exportar aceite de soja. “Como más producción de aceite de Estados Unidos se va a destinar a biocombustible, en el mercado internacional la oferta y demanda va a compensarse con más ventas de aceite de argentina. Paradójicamente vamos a recaudar más con el aceite, que tiene retenciones, que con el combustible”.