América latina está viviendo un ciclo muy positivo en su economía en general, y particularmente en el sector elaborador y transformador del acero, vital para la construcción y la industria. Pero ese crecimiento podría verse amenazado por el crecimiento de china, que si bien desde 2001 fue el principal tractor de la industria del acero, ahora puede convertirse en un enemigo del fenómeno.
Para darse una idea, China produce y consume más de un tercio del acero de todo el mundo. Era un importador neto, pero ahora ha comenzado a exportar. La creciente producción de excedentes de acero de China está amenazando a la región latinoamericana: la principal perjudicada es la industria de México, donde el ingreso de acero chino está creciendo desmesuradamente, si se toma en cuenta la totalidad de la cadena de producción metalmecánica.
Las importaciones metalmecánicas de China crecieron 156% entre mayo de 2004 y mayo de 2006. Las de México crecieron 30% el primer año, 29% el segundo y 25 el tercero. Las de Argentina vienen creciendo a un ritmo de 5%, 6% y 7%, cada año. Sin embargo, nuestro país, con precios del acero que la industria denomina competitivos, podría quedar en el centro de una invasión de productos terminados, que agote un proceso de integración industrial del cual se pueda beneficiar tanto la región como el país.
“Tenemos que ser sustentables en el largo plazo. Debemos fortalecer nuestros mercados domésticos a través de programas de apoyo al tejido industrial de la cadena siderometalúrgica, focalizada en las Pyme”, dijo Daniel Novegil, presidente de ILAFA.
El empresario fue uno más de los que sensibilizó aquí a sus colegas latinoamericanos en el Congreso Siderúrgico de Santiago de Chile. Novegil dijo que lo primordial "es acompañar a nuestros consumidores de acero. No existe peligro de que en nuestros países se importe acero, pero sí productos metalmecánicos. Ramas enteras pueden desaparecer", dijo.
En ese sentido, llamó a adoptar medidas de limitación del comercio ante los desequilibrios regionales que pudiera presentar la producción de China.
*Editor de Economía del diario Perfil