Desde enero, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) cuenta con una herramienta de la fiscalización electrónica que cruza datos de las más grandes empresas y sus ejecutivos, de jueces y legisladores, monotributistas y pronto llegará a trabajadores en relación de dependencia. Para grandes empresas y trabajadores la ley es la misma: de mostrar inconsistencias entre, por ejemplo, lo que gastan con sus tarjetas de crédito y lo que informan como ingresos, afrontarán controles rigurosos y deberán presentar la documentación que los declare inocentes.
El ente, que administra Ricardo Echegaray, dejó trascender que hasta junio detectó un millón de casos con contradicciones. Y el sistema tiene la prioridad de encontrar a las personas y empresas que aporten al blanqueo de dólares, además de preocupar hasta a los jueces de la Corte, a quienes les llamó la atención que su presidente Ricardo Lorenzetti y sus hijos sean fiscalizados al mismo tiempo.
Ex funcionarios del organismo y contadores de importantes estudios que manejan el día a día de los controles, coincidieron en que el caso Lorenzetti es extraño. Algunos directamente afirmaron que el titular de la Corte fue señalado con el dedo de Echegaray. “Tengo clientes que una vez por año son fiscalizados, otros que les toca cada tres. Pero en el caso de la Corte, deberían haber fiscalizado a todos los jueces, no sólo a uno y a sus hijos”.
Para fiscalizar es necesario que la AFIP emita una orden en la que figura la justificación del control.
La AFIP prefirió no responder ninguna de las casi veinte preguntas que este medio le hizo llegar por correo electrónico y formuló en llamados a voceros del organismo. Aseguraron que conocer cuántos fiscalizadores hay entre los 22 mil empleados de la AFIP es información confidencial, entre otros ejemplos.
En parte en cierto. Cada año el administrador y los directores deben preparar un plan de fiscalización, cuyo contenido es secreto, porque de ser público se alertaría a quienes serán fiscalizados.
Algunos de los consultados estimaron en más de cinco mil la cantidad de fiscalizadores. Trabajan en equipos de entre diez y 15 y se dividen por regiones. Más allá del control electrónico hay otros:
—Citaciones: el contribuyente es intimado a concurrir a una dependencia de la AFIP, para brindar las respuestas y exhibir los comprobantes que le sean requeridos.
—Verificaciones: se le envía un cuestionario otorgándole un plazo para que responda sobre inconsistencias detectadas.
—Inspecciones: los agentes comunicarán el inicio de las actuaciones, dejando constancia escrita de cuáles son los impuestos y períodos respecto de los cuales se relevará información.
Si hay resistencia o no se colabora, hay sanciones que van desde los $ 200 hasta multiplicar varias veces las multas que se aplican.
Fundamentos legales. Las claves para aprobar el examen de los inspectores
El caso del titular de la Corte, Ricardo Lorenzetti, es paradigmático, según contadores y ex funcionarios de la AFIP consultados, sobre lo que no hay que hacer cuando se es fiscalizado. Lorenzetti optó por enviar a un funcionario del máximo tribunal para pedir explicaciones al titular de la AFIP sobre por qué era fiscalizado, y a la misma vez, sus hijos, hecho “extraño”.
◆ La fiscalización comienza con una orden que debe emitir un director regional del organismo y especificar qué impuestos y en qué períodos son revisados.
◆ Además, debe informar al contribuyente el nombre del fiscalizador, además de su director. Tiene que informar cómo el contribuyente o su contador puede contactarlos.
◆ La orden debe incluir un fundamento legal que justifique el control.
◆ De esta manera, los consultados coincidieron en criticar el proceder del juez de la Corte, a pesar de que sospechan que las fiscalizaciones fueron motivadas por cuestiones partidarias.
◆ Lorenzetti debería haber recurrido al fiscalizador y/o a su director para expresar su queja.
◆ Ingresando a la página web www.afip.gov.ar y accediendo desde ella al servicio con “Clave Fiscal” denominado “Consulta de estados de fiscalizaciones, cualquier fiscalizado puede enterarse del estado de la inspección y puede comunicar sus observaciones o solicitar una entrevista con el funcionario competente.
◆ Como finalización de un proceso de inspección los inspectores hacen entrega a los responsables de copias de las liquidaciones practicadas, para su consideración, otorgando un plazo a los efectos de su aprobación o formulación de reparos que es, por lo general, de 15 días.
◆ La AFIP puede solicitar información a terceros relacionados con el contribuyente inspeccionado (bancos, clientes, proveedores, etc.)