La vicepresidenta Cristina Fernández habló bastante en los últimos días y de economía, tal como pedían empresarios, economistas y consultores, y hasta los negociadores del Fondo Monetario Internacional. ¿Qué opina la Vicepresidenta sobre el acuerdo con el Fondo?, era la pregunta preferida de los colaboradores de la directora gerenta, Kristalina Georgieva.
Pues bien: ahora sabemos que la persona que tiene la mayor porción de los votos de la coalición oficialista sostiene que es imposible realizar este año el ajuste que reclaman los técnicos del Fondo y que, en parte, acepta el ministro Martín Guzmán. Cristina afirmó en un acto partidario en La Plata que para ganar las elecciones legislativas de octubre es preciso alinear los salarios, las tarifas, la inflación y el dólar.
Nada de pensar, por ejemplo, en un ajuste de tarifas —que están retrasadas— del 40 por ciento; a lo sumo un nueve o diez por ciento y todo de una vez, en marzo, antes del comienzo de la campaña electoral. La campeona de votos del Frente de Todos dio como ejemplo el caso de Axel Kicillof, que, según su interpretación, se consagró gobernador de la provincia de Buenos Aires gracias a su gestión como ministro de Economía.
Una manera, claro, de elogiar su propia presidencia y de sugerirle a Alberto Fernández que no ceda frente a los reclamos del FMI porque lo que importa —ahora y siempre— es ganar elecciones. Luego, algunos voceros de la Vicepresidenta aseguraron que ella piensa en un acuerdo con el Fondo pero sin ajuste y con un plazo de veinte cómodos años para pagar los 47 mil millones de dólares tomados por el gobierno anterior, de Cambiemos.
En el Poder Ejecutivo, la vicejefa de Gabinete, la economista Cecilia Todesca, salió a respaldar la idea de Cristina, se supone que con el aval del Presidente. Imposible no ver en ese gesto, además, una cierta voluntad para ocupar el lugar de Guzmán si por alguna razón el ministro no llegara a estar de acuerdo con las nuevas indicaciones que parten de la cúpula de la coalición oficialista. Habrá que ver, llegado el caso: por lo que se ve, puesto que se libera, puesto que es llenado por la Vice.
¿Cuál será la actitud del Fondo? Lo veremos en los próximos días, cuando los negociadores del gobierno expliciten esas nuevas condiciones.
Serán semanas marcadas por esa incertidumbre, que se refleja en la cotización de los dólares alternativos. Precisamente, la pregunta del verano pasa por esa cuestión, como podemos leer en las secciones Documento y Tu Dinero. Una muestra de este presente continuo en el que ha elegido vivir el gobierno, con el futuro reducido a los comicios legislativos de octubre.
