La ex diputada Elisa Carrió sostuvo hace unos días, respecto del segundo semestre, que agosto será “clave por la fecha de los vencimientos” de la deuda. “En general el cuello de botella está en septiembre, pero la sociedad anticipa”, destacó. “Lo que sabe todo el país es que ya no hay más dólares, y la confianza para renovar deuda en pesos se terminó”, sentenció en declaraciones a LN+.
Los dichos de Carrió coinciden con análisis presentados por diversos economistas. En ese sentido, se destaca uno de Salvador Di Stefano, que señaló recientemente que "el escenario del segundo semestre es recesivo y con clima seco. El mundo sube las tasas y la recesión amenaza. Argentina está regalada". También, agregó: "Las reservas no paran de caer, los pesos aumentan en el mercado, la velocidad del dinero se acelera y la inflación va rumbo a una tasa del 80% anual".
Incluso, el analista financiero resaltó que "lo mejor de la recuperación post pandemia lo vimos en el año 2021, en el año 2022 estamos disfrutando el arrastre del año 2021, con lo cual no vemos que estén dadas las condiciones para una fuerte recuperación de la economía en el segundo semestre del año 2022, y dadas las condiciones climáticas e internacionales todo hace presumir que en el año 2023 no tendremos crecimiento".
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Crisis inflacionaria
Por su parte, Jorge Colina, economista y titular del Instituto para el Desarrollo Social Argentino, comentó que "la situación económica del país es problemática en general sobre todo si se tiene en cuenta que no hay dólares ni gasoil".
Asimismo, Colina opinó sobre la crisis inflacionaria que sufre el país y dijo que el gobierno quiere que baje, pero no hace nada para lograrlo". De hecho, el economista explicó que los planes sociales en vez de bajar crecen a tres dígitos.
Para el Master en Finanzas la realidad argentina es tan compleja que "si el oficialismo lograra estabilizar la inflación en los próximos meses en torno al 5% se daría por satisfecho", indicó.
En tanto, Gustavo Reyes, economista Jefe del IERAL de la Fundación Mediterránea, comenzó diciendo que "tener una tasa de interés de entre 5% y 7% como tuvo Argentina en los últimos tres meses es como hacer un asado con una garrafa de gas cerca, cualquier chispa puede provocar una gran inestabilidad".
Hoy en día, esas chispas se dan tanto internamente (peleas dentro del oficialismo) como por factores externos (la guerra en Ucrania, la suba de tasas en Estados Unidos, etc).
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¿Qué esperar de cara a las elecciones?
Reyes recalcó que habrá que estar muy atentos a lo que suceda en el próximo año y medio previo a las elecciones. Para el economista, solucionar la problemática del país requiere tres puntos importantes:
A) El gobierno necesita tener un plan convincente en el cual crea
B) Tener un equipo económico fuerte.
C) Hacer que la gente crea en este gobierno y en su plan.
Lamentablemente, este último punto es por demás dificultoso al ver los últimos datos de imagen del oficialismo. Por lo tanto, los próximos 17 meses la economía argentina caminará por la cornisa. "Lo único que se puede esperar es que el camino se haga un poco más ancho", advirtió Reyes.
"Si Estados Unidos sube las tasas de interés a un ritmo más rápido, si se cae el precio de los commodities, no se cumplen las metas con el FMI y crecen los conflictos internos, el camino será cada vez más delgado", aseveró. "Por el contrario, si el gobierno lograra bajar el nivel de incertidumbre, mientras cumple con el acuerdo con el organismo internacional, el camino se puede engrosar", concluyó.
LR
