Tajante, el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, negó que el gobierno esté pensando en pedir a empresarios que restrinjan la energía en estadios de fútbol, shoppings, y diversos espectáculos, y culpó de las versionesa a la "enorme operación mediática" para que se aumenten las tarifas.
Luego de desmentir una vez más que exista una crisis energética en el país, De Vido remarcó que "el gobierno no lo pidió, no lo pide, ni lo pedirá, de eso tenga absoluta certeza", dijo al periodista que lo entrevistaba por Radio 10.
El ministro agregó que "eso de que va a haber restricciones horarias en la capital y demás es parte de la enorme operación mediática que quiere hacer convencer a los argentinos, avalada en muchos casos por algunas empresas energéticas, de que acá va a faltar energía a los efectos de aumentar las tarifas".
"Que disfruten de la vida, que para eso viven", recomendó De Vido, según despacho de la agencia estatal Télam, al insistir en negar las notas publicadas hoy en algunos diarios, según las cuales las autoridades evaluaban prohibir el fútbol en las horas pico, restringir la iluminación de los monumentos y limitar la refrigeración en shoopings y supermercados.
Sobre estos rumores, el ministro agregó "lo único que buscan es presionar al gobierno y a la propia opinión pública para que se aumenten las tarifas a los sectores residenciales, y eso el Gobierno no lo va a hacer".
Versiones. Según informaciones que hoy publicaron dos matutinos, el Gobierno nacional ya comenzó a analizar medidas para evitar que durante el verano haya cortes de energía.
Recientes desperfectos en las centrales de Dock Sud, Central Puerto y Atucha I permiten prever que el sistema eléctrico recibiría a la temporada de verano con 1200 megavatios.
Entre las medidas para reducir el consumo, se discutirán, según el diario Clarín, la reducción del alumbrado de monumentos y edificios públicos o la prohibición de partidos de fútbol –o espectáculos similares- en días donde hay picos de calor.
Pero hay más medidas en carpetas, como la reducción del uso del aire acondicionado en supermercados o shoppings. También podría haber cambios en los horarios de producción industrial para liberarlos a las 19, donde llega al pico de la demanda, o se reprogramarían los horarios de limpieza.