Con sus geografías y cultivos diferentes, los productores de las provincias del norte argentino padecen el mismo problema: el desabastecimiento de gasoil.
De acuerdo con un relevamiento Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), las provincias más afectadas del país son Jujuy, Salta, Formosa, Tucumán, Misiones, Corrientes y Entre Ríos.
En Tucumán, el productor Roberto Palomo comentó que la escasez de gasoil genera un faltante de camiones para transportar la caña cosechada en los campos hacia los ingenios para elaborar el azúcar. Esta provincia genera el 60% del azúcar que se consume en el país.
Estaciones de servicio prevén un escenario devastador para el sector
“En mi caso pude terminar la cosecha de soja porque había almacenado antes de empezar, pero no tengo nada de gasoil para arrancar con la cosecha de maíz dentro de 10 a 15 días y eso no puede demorar por el tema climático. Los agroservices entregan un poco de gasoil a cada cliente, al que pide 2.000 le mandan 500”, señala Palomo, quien además es vicepresidente de Apronor.
Por su parte, el productor tabacalero salteño Eduardo Rodríguez, presidente del área de Economías Regionales de CAME, comentó a PERFIL que en la provincia “ya se está parando toda la actividad. En el norte, las estaciones de servicio están alejadas y los abastecimientos son más difíciles. En la producción de tabaco, estamos teniendo problemas para el ensilado después de la cosecha. En Orán están sufriendo las producciones de frutas y hortalizas que van al Mercado Central y la exportación”.
Según Rodríguez, “en Las Lajitas hay productores que han llegado a pagar 250 pesos el litro de gasoil porque no se puede esperar, con el tema de las heladas todas las cosechas se están adelantando para no correr el riesgo de perderlas”.
Desde la localidad de Laguna Naineck, en Formosa, el productor Pánfilo Ayala también señaló que “llegamos a a pagar 250 pesos el litro de gasoil Infinia y 210 pesos el común y con un límite de 4.000 pesos por vehículo. En lugares más grandes como Clorinda se consigue 80 pesos más baratos, pero se corre el riesgo de viajar varios kilómetros y no encontrar nada después de hacer la cola”
Ayala explicó que el combustible es esencial en ese lugar para sembrar a tiempo cucurbitáceas como el melón, así como la mandioca, ya que los productores, para conseguir un buen precio, deben conseguir llegar a tiempo con su cosecha antes que la competencia de otras provincias y Brasil.
“Con suerte, un pequeño productor puede conseguir un bidón de 20 litros y encima tiene que discutir con el playero. Es muy complicado producir de esta manera”.
El productor ganadero Adrián Luna, en Misiones también sufre las consecuencias del faltante de combustible. El dirigente de la Federaciones de Asociaciones Rurales y Forestales indicó que “movilizar tractores es un gran problema para todas las producciones, como las de yerba, té y forestación. Ademas, al estar en las frontera, vienen los brasileños y paraguayos y cargan mucho combustible porque para ellos es súper barato. En Paraguay cuesta el doble que acá”.
“Como productor está acostumbrado a lidiar con el clima, pero esto no se puede manejar. En junio comienza la cosecha de yerba y no se sabe qué va a pasar, porque el gasoil se necesita para los camiones que llevan la yerba hasta los secadores y los camiones”.
Pablo Sánchez, presidente de la Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes, describió que en esa provincia "estamos muy mal. Es tan raro tener que explicar que de esta manera no podemos producir ni potenciar la producción primaria y ver al Gobierno presentando planes para aumentar la producción como el GanAr".
Según Sánchez, la escasez de combustible "afecta a todas las producciones correntinas: arroz, forestación, citricultura, yerba y té. Para transitar las rutas de Corrientes hay que salir con el tanque lleno porque muy pocas estaciones de serviciio tienen gasoil y en las que tienen hay largas colas".
"El gasoil es un recurso indispensable para todos los cultivos, porque en todas las épocas del año se está haciendo algo con las máquinas. En el campo, sin gasoil no se puede hacer nada", se quejó el dirigente rural.
La falta de suministro regular de combustible se refleja en los tiempos de espera para el abastecimiento. De acuerdo con el relevamiento de FADEEAC, el 31% de los encuestados esperó entre 6 y 12 horas para poder cargar gasoil; 26% debió aguardar más de 12 horas; 26% entre 3 y 6 horas; y 17%, entre 2 y 3 horas.
"El desabastecimiento que estamos sufriendo lleva más de dos meses. Entendemos que no es un tema sencillo de solucionar, pero nos queda en claro que se trata de un problema generado por la falta de divisas y la dificultad para avanzar rápido en las políticas que se requieren”, dijo Roberto Guarnieri, presidente de FADEEAC.
Añadió que “desde hace varias semanas, cientos de camiones de Bolivia vienen al puerto de Campana a buscar el combustible que importa su país. Si se paga, hay combustible disponible. Mientras tanto, en Argentina tenemos camiones varados a orillas de la ruta, por falta de gasoil".
El dirigente afirmó que “es un problema que afecta a todo el país, de diferente manera. La situación más crítica se vive en el centro y norte; en el sur, por ahora, no se han registrado mayores complicaciones, pero si no se encuentra una solución de manera urgente, empezaremos a ver desabastecimiento”.
“No podemos llevar la cosecha en tiempo y forma, ni el ganado o los alimentos. La industria en general empezará a sentir las consecuencias”, enfatizó. En el mismo sentido remarcó que “el combustible es un elemento esencial para poder cumplir con nuestra tarea. Más del 90% de la economía argentina se mueve en camión”.
LM