La variedad de contratos firmados entre la Venezuela de Chávez y el kirchnerismo dejó un acuerdo por compras de fueloil que acumula hasta hoy una deuda con Petróleos de Venezuela (Pdvsa) de US$ 1.600 millones, según fuentes del mercado. Si bien el año pasado el Tesoro emitió pagarés para saldarla, las fuentes aseguraron que el monto sigue acumulándose, aun cuando la tasa del 2% permitiría un ahorro de US$ 200 millones al año.
El monto, que va fluctuando según los precios internacionales, estaba atado a un acuerdo de intercambio de combustible por alimentos que se renovó en la última visita del ministro de Planificación, Julio De Vido, en enero de este año, cuando se acordaron envíos de carnes y aceites por US$ 180 millones adicionales a los contratos del fideicomiso por combustibles.
Pdvsa, que tiene en el país 110 estaciones de servicio que pertenecían a la red Sol bajo el nombre PetroConoSur, también tiene a su cargo la operación del transporte de combustibles por la hidrovía Paraná-Paraguay, y firmó una carta de intención con YPF para la asociación en la exploración de shale gas en Vaca Muerta.
Caracas, como recordó esta semana la presidenta Cristina Fernández, fue el principal prestamista de la Argentina post default, no sólo para el Estado a tasas de hasta el 12%, sino que también cerró el financiamiento a Sancor, con el que evitó en 2006 la venta de la cooperativa al magnate George Soros. “Cuando nadie nos prestaba, Venezuela salió al rescate entonces con el desembolso de US$ 80 millones, que están siendo saldados con exportaciones de leche en polvo, dijo la Presidenta. “Se pagaron US$ 20 millones a fines de 2012”, aseguró el vocero de la empresa, que descartó cambios en la relación comercial pese al nuevo llamado a elecciones en Venezuela. “Existen contratos firmados y están bien establecidos por las partes. Esos contratos se vienen cumpliendo”, agregó el vocero de la cooperativa láctea que preside Oscar Carreras. En 2012 se enviaron 40 mil toneladas de leche en polvo. El año anterior habían sido unas 50 mil toneladas, pero las cantidades varían según la demanda y los precios internacionales. “Es un monto en negociación permanente y va fluctuando, pero se están cumpliendo los contratos”, aseguró la fuente.
Pese a la buena sintonía, Chávez le generó algún dolor de cabeza a Cristina. En 2008 tomó el control de Sidor, del Grupo Techint, lo que generó problemas al Gobierno argentino, que en un principio intentó terciar a favor de Paolo Rocca para garantizarle un “precio justo”. El “¡exprópiese!” no fue tal, y Ternium llegó a un acuerdo para cobrar US$ 257,4 millones en compensación, que terminaron de saldarse en 2012. Rocca cobró todo y se llamó a silencio sobre la muerte del comandante venezolano, aunque en su entorno no dejaron de comentar los problemas que tiene hoy Sidor.