La presión del juez Thomas Griesa sobre los bancos internacionales que participaban de la emisión de Bonar 2024 de la Argentina los llevó a cumplir con el pedido de entregar la información. Al menos el Deutsche Bank presentó los datos, según confirmaron desde el banco. Oficialmente, sin embargo, tanto esta entidad como el JP Morgan se abstuvieron de hacer comentarios.
Pese al intento fallido de colocación, el Gobierno sigue adelante con la idea y trabaja una alternativa de emisión con bancos locales, para evitar que caiga bajo las garras de Griesa y los fondos buitre. En Economía esperan el resultado de la audiencia del martes, en la que se definirá si Griesa habilita una vez más el pago de los bonos bajo ley local, una excepción que viene repitiendo “por única vez” cuando se acerca un vencimiento. Si el juez no cambia de libreto, avanzaría la alternativa de los bancos locales.
En el litigio con los buitres, en tanto, ayer se conoció el texto completo de la presentación del jueves de la Argentina por el desacato. Allí, pide que no se tenga en cuenta porque la orden de Griesa niega la inmunidad soberana de la Argentina, es “impropia” y no puede cumplirse en los términos señalados, un argumento que el Gobierno ya esgrimió contra el fallo. Los abogados de Clearly Gottlieb Steen & Hamilton recordaron que “hay un total de demandas por US$ 10 mil millones sobre deuda pendiente en default en la Corte de Griesa y otros 10 mil millones pendientes en otras jurisdicciones. En los últimos ocho meses, la Argentina recibió 35 reclamos de demandantes por un total de US$ 6 mil millones”, señalaron en el escrito.