Después de la visita a Francia, donde recogió el apoyo del gobierno socialista del primer ministro Francois Hollande a la Argentina para la negociación en el Club de París, un enviado del Departamento de Estado de los EE.UU. acrecentó el optimismo frente al otrora cerrado frente de países acreedores del país. Estos apoyos son vitales a la estrategia del Gobierno argentino para lograr financiamiento en momentos en que la falta de divisas está estrangulando las reservas del Banco Central y pone a las autoridades ante la alternativa de volver a devaluar la moneda.
Ayer siguió viaje después de una visita por la región el Director para el Cono Sur del Departamento de Estado norteamericano, William Ostick. Se reunió con el Secretario de Comercio, Augusto Costa, funcionarios de la Cancillería, empresarios nucleados en la AmCham y especialistas en diplomacia del CARI. A todos ellos transmitió la “agenda positiva” de la administración Obama, al tope de la cual figura, según pudo reconstruir PERFIL, el apoyo a la normalización financiera del país.
Las definiciones de Ostick fueron un bálsamo para las autoridades en momentos luego de que el Secretario de Estado, John Kerry, había manifestado en el Congreso que los EE.UU. no avalarían una posición del país contraria al pago de la deuda a los fondos acreedores.
No obstante, la agenda transmitida aquí revelaría que si la Corte Suprema de Justicia de los EE.UU. le pide una opinión a su Gobierno en el litigio que llevan adelante fondos buitre y que el alto tribunal todavía debe dictaminar si lo toma en sus manos, podría emitirla, según trascendió.
Por lo pronto, surgió que:
◆ El Departamento de Estado es optimista por los avances logrados en los últimos meses para normalizar las relaciones financieras de la Argentina con los mercados.
◆ En el caso de la relación bilateral, el gobierno norteamericano se muestra satisfecho con el avance en la resolución de los casos de arbitrajes pendientes en el CIADI de empresas que demandaron a la Argentina. Como se recordará, la salida elegida fue la adquisición de los juicios entablados ante el tribunal por parte fondos de inversión como el Gramercy, quien negoció luego con el Gobierno argentino el cobro en bonos y con facilidades.
◆ La satisfacción con esa metodología puede leerse también como un aval implícito a las negociaciones que fondos como el de David Martínez están generando en Nueva York con los fondos que litigan ante el juez del Distrito Sur, Thomas Griesa. El intento concreto es tratar de esterilizar la demanda por US$ 1.300 millones a través de la compra del juicio y un arreglo con el gobierno argentino (ver aparte).
◆ El gobierno norteamericano tiene esperanzas en que las negociaciones que se iniciarán en mayo con el Club de París por los US$ 9.500 millones de deuda con los países integrates del foro tenga éxito. Saludó el respaldo público de Hollande, que le abrió el camino para dar pasos en el mismos sentido.
◆ También manifiestan optimismo acerca de la negociación para normalizar los vínculos con el FMI luego de la puesta en marcha del nuevo Indice de Precios al Consumidor. No obstante, pareciera que el gobierno norteamericano esperará un dictamen de organismo multilateral, y que este será “cuando sea el momento adecuado”.
◆ Superada la negociación con el Club de París, los EE.UU. confían en que podrían destrabarse algunos créditos para el sector militar. Y también piensan que, si se resuelve el juicio con los holdsout, se podrá pedir al Capitolio el reingreso al Sistema de Preferencias, para recuperar mercados.
EE.UU. se sumó al apoyo de Francia y respalda la nueva agenda financiera
