El delivery de comidas, un servicio muy utilizado por sectores medios de la población, aumentó hasta 25% en el último año, dos veces y media más que la inflación del INDEC, y continúa en alza, dejando fuera de combate cualquier intento por frenar la escalada de parte del Gobierno.Los datos surgen de un relevamiento realizado por Noticias Argentinas en barrios típicos de clase media de la Ciudad de Buenos Aires, como Caballito, Almagro, Boedo y Flores.
Salir a comer afuera agranda el dolor de cabeza, ya que los precios se ubican un 10% por arriba de los de algunos delivery, constató NA. Como ejemplo, una parrillada para dos personas que en marzo de 2012 costaba $ 145, cotiza a $ 180 en febrero, un 24,1% de ajuste. Una pizza grande de muzzarella que en febrero de 2011 estaba a $ 35, ahora se consigue a $ 42, un 20% de suba.