Debido a la presión vendedora y pese a las compras del Banco Central para mantener el valor de la divisa, el dólar minorista bajó un centavo y cerró en 3,08 pesos para la compra y 3,11 para la venta.
De esta manera, en las agencias de cambio la moneda estadounidense quebró la estabilidad que venía registrando desde mediados de septiembre y terminó acoplándose a una tendencia que ya se venía observando en el mercado mayorista, donde se define el rumbo de las cotizaciones.
Según consignó la agencia ofical Télam, los operadores consideran que a las liquidaciones del sector exportador se agrega el ingreso de dólares para comprar bonos, en lo que se denomina operaciones de paridad que consiste en pagar con divisas bonos emitidos en pesos.
Con el fin de frenar la sobreoferta de divisas, el Banco Central participa todo los días en el mercado cambiario absorbiendo el excedente. El último dato oficial mostraba un nivel de reservas de 28.345 millones de dólares.
En el segmento mayorista los bancos reconocieron un valor de 3,090 pesos (-0,40%) e idéntico valor se consignó para el tipo transferencia, mientras que las operaciones entre los cambistas se resolvieron a 3,089 con una baja de dos milésimas de peso.