Tras la suspensión del envío de gas natural a Chile,
el gobierno trasandino lanzó un llamado de calma y aseguró que el país contará con gas
natural en los próximos días. En la Argentina, los trabajadores del petróleo anunciaron
que levantarán el paro.
"La gente tiene que estar tranquila. Nosotros
tenemos las medidas de contingencia necesarias para implementar en caso de cortes,
para que todos los chilenos tengan gas en sus hogares", dijo la ministra de Minería y Energía,
Karen Poniachik.
"Estamos absolutamente preparados para enfrentar este tipo de contingencias", señaló
Poniachik, al asegurar que existen reservas de gas para abastecer a la industria y a las
residencias al menos por
los próximos cuatro días.
La ministra explicó que la Argentina también enfrenta restricciones en su abastecimiento de
gas, que tiene que solucionar "como primera prioridad" cuando se estabilice el sistema de
distribución.
La suspensión del suministro es consecuencia de la paralización de las actividades de los
sindicatos de trabajadores del petróleo y gas privado de Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz,
quienes de manera coordinada tomaron gran parte de los pozos de la zona como forma de protesta.
El conflicto significó que Chile dejó de recibir el combustible a través de los gasoductos
del norte de su territorio, que alimentan a las empresas Gas Atacama y NorAndino, y los del centro
y sur (Gasandes y Gaspacífico).