Tras una reunión con los miembros de la Corte Suprema, el titular de la Anses, Diego Bossio, admitió que no está dispuesto a pagar la actualización que dispuso el fallo Badaro -para el período 2002/2006- a los 300.000 jubilados que reclaman esa movilidad. Según el funcionario, la ANSeS tendría problemas financieros para hacer frente a todos esos juicios.
El alto tribunal está preocupado porque existen más de 450.000 demandas en los tribunales previsionales.