El Gobierno nacional espera una inflación de 22,7% para 2025 y un precio del dólar de $ 1.229 hacia fin de año, según el adelanto del proyecto de Presupuesto 2026 remitido al Congreso Nacional. Se trata de las proyecciones optimistas, que prevén un aumento interanual del tipo de cambio por debajo de un nivel general de precios que espera, caiga a la mitad de lo que en mayo marcó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) interanual, del 43,5%.
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En el marco de las leyes vigentes, el Poder Ejecutivo remitió al Parlamento el Informe de Avance sobre la Elaboración del Proyecto de Ley de Presupuesto General de la Administración Nacional correspondiente al Ejercicio Fiscal 2026.
Este documento contiene proyecciones macroeconómicas para fines de año y muestra qué espera la gestión de Javier Milei para finalizar el año. Así, para llegar a la cifra de inflación deseada a diciembre, el dato mensual debería ser del 1,3% promedio mensual hasta el último mes. Mientras que la moneda estadounidense debería aumentar $34.67 por mes.
Sin referencias al próximo ejercicio, otra de las variables que prevé es la evolución de la actividad económica medida en el PBI, con una expansión del 5,5%. Para la industria y el comercio -los sectores de mayor peso en la economía- se proyectan con subas de 5,3% y 7,6%, respectivamente. En tanto el agro mejorará 2,1%, y los servicios en su conjunto 4,6%.
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Por otro lado, anticipa un notable impulso en la demanda interna, con el consumo privado creciendo al 7,2%, mientras que el consumo público avanzaría un 5%. La inversión, un componente crucial para el crecimiento a largo plazo, muestra una expectativa aún más optimista, con un incremento proyectado del 22,7%. Estas cifras sugieren una recuperación en la actividad económica y una revitalización en el gasto de los hogares y el sector público.
Rojo comercial, presión de las importaciones
Sin embargo, el panorama de la balanza comercial para 2025 presenta un deterioro. Se espera que el superávit comercial se reduzca significativamente a u$s 4.913 millones, una disminución considerable respecto a los u$s 16.901 millones registrados en 2024. A pesar de que las exportaciones de bienes y servicios superarían los u$s 100,000 millones con un alza del 3.8% , las importaciones se dispararían un 25,2%, alcanzando los USD 95,691 millones.
Este aumento de las importaciones, impulsado en parte por la necesidad de recapitalización del país a través de la compra de bienes de capital, podría generar presiones sobre las reservas internacionales y el tipo de cambio
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A diferencia de las proyecciones detalladas para 2025, el informe no ofrece estimaciones específicas para el tipo de cambio o la inflación en 2026.
No obstante, sí se anticipa un aumento significativo en la recaudación tributaria, estimada en un 22.3% respecto al año anterior, elevando la presión tributaria del 22.23% del PIB en 2025 al 22.74% en 2026. Este incremento se fundamenta en la expectativa de un crecimiento económico sostenido, mayores volúmenes de comercio exterior, la evolución de la remuneración imponible y los puestos de trabajo, los precios y el tipo de cambio, así como el impacto de los regímenes de facilidades de pago.
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