El gobierno nacional llega a las legislativas con una marcada incertidumbre financiera a pesar del colosal apoyo internacional que consiguió para intentar contener el tipo de cambio. En la última semana, el dólar aumentó $ 40 y superó la última barrera psicológica, al finalizar a $ 1.515 el minorista. La expectativa devaluatoria poselecciones es generalizada aunque el Ministerio de Economía hizo esfuerzos para convencer de lo contrario.
El resultado de las urnas puede modificar la política económica, la confianza de los mercados y, más ampliamente, el clima social. “El contexto combina una desaceleración de la actividad, un consumo debilitado y una inflación que, aunque contenida en torno al 2% mensual, muestra señales de aceleración”, detalló Qualy. “La estabilidad nominal alcanzada mediante políticas contractivas se sostiene sobre bases frágiles, donde el tipo de cambio oficial y los paralelos exponen la tensión entre la demanda de cobertura y los límites del esquema de bandas”, trazó la consultora que dirige Anastasia Daicich.
Esto sucede mientras las reservas netas se reducen por la intervención cambiaria y el riesgo país superó los 1.000 puntos. Vectorial planteó que “el escenario posterior a las elecciones se perfila como de corrección inevitable –con o sin salto cambiario– y el único ‘consuelo’ es que el pass-through (traspaso a precios) sería acotado por ‘malos motivos’: salarios planchados y consumo débil”.
La capacidad instalada de la industria se ubica en niveles de pandemia, pese a que no se transita una cuarentena mundial. En agosto alcanzó el 59,4% en el Indec, el peor registro para el mes desde 2020, cuando se encontraba en 58,4% en pleno aislamiento. “Esta similitud numérica subraya la severidad de la crisis de demanda actual”, explicó Qualy. La actividad metalúrgica está aún peor: Adimra reveló que usan solo el 44,5% de las máquinas en las fábricas.
El EMAE, que mejoró 0,3% en agosto contra julio tras tres meses de caídas, tampoco representa un alivio real. Se hubiera desplomado 1,4% si no se contabilizaba el salto del 660% de la pesca después de que se levante una extensa huelga en todo el país.