El Gobierno de Alberto Fernández postergará la totalidad de los pagos de las letras del Tesoro (LETE) en dólares por US$9000 millones hasta agosto del año que viene. La medida fue consignada a través del decreto oficial 49/2019 y representa un "reperfilamiento forzoso" para estos papeles tras el anuncio realizado en ese sentido durante los últimos meses de gestión de Mauricio Macri.
"Las obligaciones de pago de amortizaciones correspondientes a las LETES individualizadas serán postergadas en su totalidad al día 31 de agosto de 2020", expresa el texto publicado en el Boletín Oficial este viernes 20 de diciembre.
Se trata de títulos en moneda extranjera que en su mayoría están en manos de fondos e inversores institucionales. Según trascendió, quedarán exceptuadas de esta postergación las personas físicas y las provincias. Además, la diferencia con la iniciativa de la gestión anterior es que no habrá un nuevo cronograma y se concentrará el pago total en una sola fecha. La elección de ese día tendría que ver con que se trata del último pago definido por la administración anterior, según detalla el diario La Nación.
La deuda externa volvió a crecer en el tercer trimestre de 2019
En rigor, este viernes vencían unos US$ 67 millones y el país debía afrontar el lunes otro pago de casi US$ 300 millones. Desde esta semana hasta fin de diciembre había vencimientos en dólares estimados en US$ 1900 millones con los acreedores privados y organismos del Estado. Sin embargo, este nuevo diferimiento de las obligaciones no activaría cláusulas de default como sí lo harían los títulos públicos en moneda extranjera de legislación internacional.
El Gobierno buscará, además, volver a los mercados voluntarios de deuda para hacerse de pesos con una subasta. Para esto, abrirá este viernes la negociación con los bonistas que tienen papeles argentinos con legislación extranjera. En este sentido, la Secretaría de Finanzas llevará a cabo una subasta para intentar refinanciar el vencimiento de un cupón en pesos por $24.500 millones.
La idea oficial sería lograr un rollover parcial de ese vencimiento (es decir, cambiar deuda vieja por otra nueva) con un bono que pague tasa Badlar más 200 o 300 puntos, de acuerdo a La Nación. Buscará, de esta manera, estirar la curva de vencimientos. El Gobierno dará el puntapié inicial a la renegociación de la deuda con los acreedores que tienen papeles argentinos bajo legislación extranjera. La primera medida oficial en ese camino sería la publicación de unos "principios" para la gestión de la sostenibilidad de la deuda.
AB/FF