ECONOMIA
Desdoblamiento por necesidad

El Gobierno reconoce dos cotizaciones del dólar para conseguir inversiones

Ofrecen bonos al tipo de cambio oficial para que sean vendidos luego a un precio parecido al blue. Buscan que cerealeras y bancos vuelquen US$ 1.000 millones. El rol de la Anses.

PROMOCION. Economía vende el bono energético en sus paredes. Kicillof apoyó extender el blanqueo.
| Cedoc

La prórroga del programa del blanqueo de capitales no vino sola. Tras el fracaso del programa de exteriorización de fondos durante tres meses, el Gobierno decidió endulzar la posibilidad de que grupos económicos traigan dólares al país con el reconocimiento que hay dos cotizaciones del dólar: la oficial, para el momento de entrar las divisas, y otra, parecida al paralelo, a la hora de hacerse de pesos en el mercado doméstico.

Este desdoblamiento en los hechos sería parte de la explicación por la que el grupo Bridas habría decidido anunciar la semana pasada que suscribirá US$ 500 millones en el Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico (Baade), un día después que se confirmara la extensión de la amnistía impositiva. “Así va a funcionar mejor, más que nada para que traigan dinero blanco que quieran invertir en el país”, apuntan en el Ministerio de Economía. En el Gobierno, da la sensación, entendieron que el caso de Vale no se puede repetir más: envuelta en cambios internos, la minera brasileña abandonó un megaproyecto en Mendoza que había anunciado la propia Cristina Kirchner, entre otras cosas, por la brecha entre el dólar oficial (ayer a $ 5,81) y el paralelo ( que cotiza a $ 9,60).

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Así, el Gobierno encargó a los propios interesados en suscribir el Baade que propongan cuál sería la mejor forma de hacerlo. En un estudio de abogados top trabajaban de hecho en estructurar el siguiente mecanismo, que –como anticipó PERFIL el 14 de septiembre– tiene el visto bueno en la Casa Rosada: permitir el ingreso de dólares (vía el bono) a la cotización oficial, y luego vender el título en un mercado secundario a un precio que se acerque a la cotización del blue, entre $ 7,50 y $ 8. El negocio termina de cerrar dado que por ser parte del blanqueo, la suscripción del Baade está exenta de impuestos, como el del cheque.

Para garantizar que los bonos se transen en el mercado secundario a ese precio, cerca del Palacio de Hacienda aseguran que la Anses usará los fondos previsionales y jugará un rol importante, aunque corre el riesgo de “llenarse de bonos si compra por arriba del precio de mercado”. Además, “el Gobierno debería arreglar con brokers de la City para darle liquidez” a ese segmento de operaciones.
Ayer, durante la tradicional reunión con comerciantes, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, festejó la prórroga del plan que impulsó junto al viceministro de Economía, Axel Kicillof. “Fue una decisión tremendamente acertada”, dijo, y adelantó que es “inminente” el aporte de empresas cerealeras de otros US$ 500 millones a través del Baade.

“Con las cerealeras tiene que haber un acuerdo más político porque no tiene mucha lógica económica que vuelquen fondos a un bono destinado a inversión”, apuntan cerca de Kicillof. Ahí, la clave sería un acuerdo por el que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) desistiría de reclamar en la Justicia el pago de impuestos atrasados por $ 1.500 millones. Más allá de la negociación global, es cada empresa la que tiene que definir si entra al Baade o no. “Moreno suele decir que está todo comprometido antes de que sea desembolsado”, matizaron fuentes de Ciara, la cámara de la industria aceitera.

Mientras tanto, Moreno quiere que también los bancos pongan otros US$ 500 millones en el Baade. En este caso, se está trabajando en medidas que les permitan registrar en los balances los bonos con una valuación “investment”, por la que anotan su valor nominal más los intereses devengados, y disimulan la pérdida que singificaría comprar títulos que al día siguiente valdrían en el mercado un 30% menos, porque toman de referencia el Boden 2015, puntualizó un economista que trabaja en la Secretaría de Finanzas.

El esfuerzo oficial es porque consideran clave para los próximos dos años de gestión el nivel de reservas del Banco Central, que ayer cerraron en US$ 34.709 millones, azotadas por por la sangría de la balanza energética y los pagos de deuda externa, que rondarán los US$ 18 mil millones hasta 2015. Según el último Informe Macroeconómico del Central, se pagó deuda desde 2006 por US$ 42.900 millones. Por eso, hay presiones sobre el sector privado para que “suelten los dólares”. La Casa Rosada considera que hay unos US$ 200 mil millones argentinos en el exterior y quieren que vuelva aunque sea una parte de ellos. Ayer Moreno volvió a insistir con la meta de los US$ 4.500 millones para la nueva versión del programa, que irá hasta fin de año. Hasta ahora, captó algo más de 300 millones a través del Certificado de Depósito de Inversión (Cedin), destinado sin éxito a revitalizar el mercado inmobiliario