ECONOMIA
un plan con uno o dos años de gracia

El mercado prevé una negociación "dura" pero la duda es si será agresiva o amistosa

Esperan la definición de nombres en el gabinete. Con el acuerdo con el FMI caído, hoy los bonos descuentan una quita del 56% para los de ley extranjera y 65% en ley local.

El presidente electo, Alberto Fernández, al hablar en la conferencia anual de la UIA.
El presidente electo, Alberto Fernández, al hablar en la conferencia anual de la UIA. | NA

Es un “discurso político”, para “la tribuna”. Esa es la lectura de los analistas del mercado sobre los dichos del presidente electo Alberto Fernández acerca de que no le pedirá al FMI los desembolsos por US$ 11 mil millones que restaban concretar del acuerdo stand by firmado por el gobierno de Macri en 2018, porque en realidad “ya estaba descontado” que ese convenio “estaba caído” y el organismo internacional no lo iba a girar.

En la conferencia anual de la UIA, la Unión Industrial Argentina, el futuro mandatario aseguró que “no quiero hacerle quitas a nadie, no quiero dejar de pagar lo que debemos”, pero añadió que “vamos a pagar el día que hayamos crecido, producido más, exportado más y hayamos conseguido los dólares para pagar esa deuda; así va a ser esta vez”.

Según la visión de los analistas, estas declaraciones mantienen la percepción que ya existía de que la renegociación de la deuda será dura. Plantean que para tener pistas más claras sobre si será más agresiva o amistosa es clave conocer quien manejará la negociación. “La reestructuración dependerá mucho de los nombres, un escenario es con Guillermo Nielsen, otro con Matías Kulfas, otro con Martín Guzmán, hay mucha danza de nombres que también son danza de planes porque no son todos de la misma línea”, opinó Matías Rajnerman, de Ecolatina.

La deuda.

Diego Martínez Burzaco, de MB Inversiones, juzgó que los dichos de Fernández son “un discurso político porque esos US$11 mil millones no están disponibles desde el momento que se cayó el acuerdo”.

No obstante, admitió que “puede ser una interpretación” de que la renogaciación será más dura. Al respecto, fundamentó que “ese dinero (del FMI) que no va a estar de algún lado va a tener que salir, porque el desequilibrio de las cuentas públicas está y el tema es cómo se compensa: si va a ser parte con emisión monetaria, parte con una reestructuración más agresiva, parte con pisar el gasto en algunos lados, esa es la incógnita que tiene el mercado”.

Para Norberto Sosa, de Invertir en Bolsa, “hoy las paridades que tienen los bonos argentinos, están descontando una quita del 56% para legislación de Nueva York y del 63,5% para legislación argentina. El mercado ya descuenta que la reestructuración será más dura que Uruguay y Ucrania, aunque está la sensación de que no debería ser tan dura como la de Argentina 2005, por lo tanto lo que dijo Fernández no cambia la percepción”.

Alberto anticipó que no pedirá al FMI los US$ 11 mil millones restantes del acuerdo

Por su parte Nery Persichini, de GMA Capital, evaluó que “el FMI no nos iba a dar los 11 mil millones pendientes, porque Georgieva no se iba a jugar sus primeras fichas en embarrarse con Argentina”, pero “sí destaco que Fernández insistió en la voluntad de pago y, si al FMI no le pide más plata pero sí tiempo para pagar, va en línea con la noción que había la semana pasada, de que está pensando en un reperfilamiento de plazos de 1 o 2 años de gracia, y no necesariamiente en una quita”.

En ese marco, el financista Christian Buteler advirtió que sin la plata del FMI “la negociación de la deuda tendrá que ser en forma más urgente, por los vencimientos que hay a partir de diciembre. Es un error no intentar negociar que llegue esa plata”.

El próximo Gobierno deberá afrontar vencimientos de deuda por casi 224 mil millones de dólares, a lo largo de todo su mandato

Vencimientos. En base a datos de la Secretaría de Finanzas, el informe de la Undav (la Universidad Nacional de Avellandera) indica que la deuda pública creció un 45,5% en tres años y nueve meses, y ya supera los US$ 324 mil millones.

La relación deuda pública-exportaciones creció 112 puntos porcentuales en los últimos 4 años: “el aumento de las exportaciones no logró compensar el crecimiento exponencial de la deuda, el cual pasó del 212% en 2015 hasta el 335% en el 2019”, apunta el informe.

El próximo gobierno deberá afrontar vencimientos de deuda por casi 224 mil millones de dólares, a lo largo de todo su mandato. “Los vencimientos de la deuda alcanzan los USD 200 mil millones entre 2020 y 2023. Durante los primeros 2 años se observan vencimientos en moneda extranjera por USD 30 mil millones por año, y en los últimos dos por más de USD 40 mil millones por año”, remarca la Undav.