El gobierno de los Estados Unidos presentó su proyecto de presupuesto para el próximo año fiscal 2023, que comenzará en octubre próximo. El mismo, incluirá un mayor gasto en defensa y una mayor carga impositiva para las corporaciones y personas de grandes ingresos.
El presupuesto, con un gasto pautado de u$s 5,8 billones será enviado este martes 29 de marzo al Congreso por la administración del presidente Joe Biden. Servirá como un mensaje sobre cómo su gobierno pretende que sea su orientación política.
De acuerdo con el proyecto, el incremento en los impuestos, sería el más grande de la historia en dólares. Se estima que junto con la finalización de los programas de asistencia de la pandemia de coronavirus, permitirá reducir el déficit fiscal estadounidense.
Las solicitudes de seguro por desempleo en EE.UU. en su nivel más bajo en más de 50 años
Además, el presupuesto incluirá u$s 813.000 millones de gasto de defensa, con la mayoría de dichos fondos (u$s 773.000 millones) dirigidos al Pentágono, en una medida que la Casa Blanca considera como una de las “más grandes inversiones en seguridad de la historia”. Por su parte, el Departamento de Estado recibirá un presupuesto 18% mayor al actual, incrementando los montos destinados al Banco Mundial, además de la asistencia a Ucrania.
“Vamos a reducir los déficits de Trump y volver al orden en el ámbito fiscal”, manifestó Biden el lunes en la Casa Blanca al presentar el proyecto, el cual, para el mandatario, “incluye una inversión prudente y permitirá el crecimiento económico junto a una economía equitativa asegurando que las corporaciones y los más pudientes paguen lo que les corresponde”.
Las medidas de inflación podrían subestimar el costo vivienda en EE.UU.
Cabe señalar que el presupuesto prevé un crecimiento de 3,8% para este año y una inflación de 4,7% (2,3% para 2023), aunque fueron pronosticadas en noviembre, previo al impacto de la invasión rusa en Ucrania.
Ganancia mínima presunta a los hogares con más de u$s 100 millones de ingresos
También, se añadirá un impuesto con un mínimo de 20% a las ganancias presuntas, es decir a partir del valor de los activos, a los hogares con ingresos superiores a los US$ 100 millones. Del mismo modo, se incluye un incremento de 21% a 28% en la tasa hacia las sociedades, revirtiendo parcialmente la reducción de Trump en 2017.
RM / LR