La inflación resulta ser uno de los problemas que más preocupa a los argentinos. Ante su resistencia a ceder, aunque sea un poco, cada vez son más las familias que se ven en la obligación de recortar gastos y poder llegar con lo justo a fin de mes, dejando de pagar deudas, servicios o impuestos.
En consecuencia, cada vez es más difícil invertir o ahorrar, ya que las restricciones cambiarias para que los ahorristas accedan al dólar dificultan impiden atesorar la divisa, mientras que otros directamente abandonaron el ahorro por el consumo antes que quedarse con los pesos argentinos.
Lo cierto es que la inflación está destruyendo el poder adquisitivo del ingreso. Sin embargo, parece que todavía queda una última opción: Invertir en monedas de la región.
Casas de cambio de países vecinos rechazan el peso argentino
"La pérdida de valor de la moneda es una de las señales de mayor pérdida de libertad y decisión individual de los agentes económicos. Como no pueden ahorrar porque la moneda pierde valor, los argentinos lo utilizan para consumir rápidamente adelantando una gratificación por obligación, pero no por decisión libre”, explica Damián Di Pace, Director de la Consultora Focus Market, en un informe.
“Las opciones son que su dinero, fruto de su esfuerzo y trabajo, pierda valor o consumirlo privándose de un mayor nivel de ahorro y bienestar futuro. Hoy incluso los que pueden ahorrar lo hacen en la divisa norteamericana o incluso en monedas de países limítrofes”, agregó Di Pace.
La devaluación del peso argentino
Si se compra la situación de los billetes de máxima denominación de Argentina con relación a los demás países de la región, en el periodo de noviembre-2017 hasta julio-2022; se puede apreciar que el billete de $1000 pesos argentinos en casi cinco años fue la moneda que interanualmente más se devaluó en -94%, siguiéndole por detrás a los 100 reales brasileños con -38%, los $100.000 pesos colombianos con -31,90%, los $20.000 pesos chilenos en -28%.
"La desconfianza hacia nuestra moneda es tal que, los argentinos en el Norte del país están ahorrando en pesos bolivianos. Todas las decisiones en la microeconomía son de estrés tanto para el sector empresario, el trabajador y la administración hogareña. Las cuentas macro no cierran. Las cuentas micro son las consecuencias de una política económica donde lo monetario y fiscal nunca tuvo como objetivo privilegiar el valor de nuestra moneda, darle estabilidad y previsibilidad a nuestras vidas”, explicó Di Pace.
Si la comparación se realiza con el periodo interanual de julio 2021 a julio 2022 sucede la misma situación. Los $1000 argentinos en tan solo un año se devaluaron 39%, luego sigue los $20.000 chilenos en 16%, los $100.000 pesos colombianos en 6.5%. Por otro lado, hubo monedas que se apreciaron en el mismo periodo del tiempo como los 2000 pesos uruguayos en 4.7% y los 200 soles peruanos en 3.4%.
La pérdida de las funciones del dinero
La función del dinero en Argentina se está perdiendo a poco. “Depósito de valor: Ante la devaluación de la moneda se recurre a otros medios para ahorro; Unidad de cuenta: ante la escalada inflacionaria los precios no siguen al peso sino en divisas más fuertes como el dólar o incluso otras monedas de países de América Latina y Medio de pago: es la única función del dinero que hasta el momento el peso tiene como medida de intercambio.
Entonces, ante este panorama ¿conviene ahorrar en monedas de países limítrofes?
Si un ahorrista argentino hubiese invertido $100.000 en monedas de la región en 2021. Por ejemplo, en pesos bolivianos, uruguayos, o soles peruanos hoy el rendimiento de los $100.000 serian $181.675 pesos al resguardarse en moneda uruguaya, $173.980 pesos al resguardarse en bolivianos y $177.113 pesos al resguardarse en soles peruanos.
Al refugiarse en monedas de la región no solo se está evitando la devaluación del peso argentino, sino que en monedas como los pesos uruguayos mejoró el valor debido a que esta se apreció en su periodo interanual. Por lo cual no cabe duda que ahorrar en monedas de otra región sigue siendo más redituable que tener peso argentino, ya que en términos reales esos $ 100.000 pesos argentinos en un año cayeron en su poder de compra real a $ 66.606.
"La planificación y desarrollo de la actividad económica de un país depende de la unidad contable que permite el valor de su moneda. Cuando su valor comienza a caer en el mercado es porque el gobierno no logra administrar los instrumentos normativos con los que cuenta como es la política monetaria y fiscal en post de los intereses de los ciudadanos que representa sino de los propios. Solo podemos esperar que de esta manera se piense que la gente ve crecer nominalmente su ingreso a fuerza de paritarias, bonos compensatorios o planes sociales, pero a su vez verlo caer en el supermercado de la vuelta de su casa a una velocidad cada vez más rápida” advirtió el director de Focus Market.
La moneda Argentina perdió valor frente a todas las monedas de la región en su versión paralela por lo cual el cruce de frontera deja niveles de ahorro importantes como para justificar el paso de un país limítrofe hacia Argentina.
SE